Jorge Pizarro, exsenador chileno, se vio involucrado en un accidente automovilístico en la madrugada del 5 de abril en la comuna de Vitacura. Según la información proporcionada, Pizarro, de 72 años, perdió el control de su vehículo KIA Sorento blanco mientras transitaba por Avenida Manquehue Norte, a la altura del número 2300, impactando el portón de una vivienda.
De acuerdo con el relato, los residentes de la casa escucharon un fuerte ruido y al asomarse por la ventana del segundo piso, pudieron constatar que el vehículo de Pizarro había chocado la estructura perimetral de su propiedad. Inmediatamente, el dueño de la vivienda se comunicó con el personal de seguridad de Vitacura, quienes solicitaron la presencia de Carabineros a eso de las 3:15 horas.
Cuando la policía llegó al lugar, encontraron a Pizarro aún dentro del vehículo con el motor encendido. Al solicitarle que descendiera del automóvil, los oficiales notaron que el exsenador presentaba un fuerte hálito alcohólico y caminaba de manera inestable, además de hablar de forma incoherente.
El dueño de la casa dijo que su portón chocado fue prácticamente desmontado de su base. Y que, al acercarse a Pizarro, este no respondió sobre su estado.
Formalización y Consecuencias Legales
Tras la intervención de los Carabineros, se realizó la prueba de alcoholemia a Pizarro, la cual arrojó un resultado de 1,46 gramos de alcohol por litro de sangre. El exsenador fue detenido y formalizado por conducción en estado de ebriedad causando daños.
La defensa de Pizarro estuvo a cargo del abogado Cristóbal Bonacic, quien también representa a Cathy Barriga en su caso por presuntos delitos de corrupción. La investigación se fijó en 60 días y se decretó la suspensión de la licencia de conducir del exsenador.
Antecedentes Adicionales
Este no es el primer incidente relacionado con Pizarro, quien en el pasado también se vio envuelto en controversias. Su trayectoria política se ha visto empañada por diversos escándalos, lo que ha generado cuestionamientos sobre su conducta y juicio.
El accidente ocurrido en Vitacura pone de manifiesto la necesidad de que los líderes políticos y figuras públicas establezcan un ejemplo de responsabilidad y respeto por la ley, especialmente en lo que respecta a la seguridad vial y el consumo de alcohol.
Este caso servirá como un recordatorio de la importancia de promover una cultura de conducción segura y de sancionar firmemente a quienes ponen en riesgo la integridad de los demás al volante.