Un escándalo sacude a la comunidad educativa de Antofagasta luego de que un empleado del prestigioso Antofagasta Internacional School (AIS) fuera detenido por posesión de pornografía infantil. El sujeto, identificado como F.B.G., fue sorprendido in fraganti grabando debajo de la falda de una estudiante de 17 años.
Según testigos, la víctima notó la acción del hombre y decidió confrontarlo, exigiéndole que mostrara su teléfono celular. Ante la negativa del sospechoso, tuvieron que llamar a Carabineros, quienes al revisar el dispositivo encontraron múltiples videos y registros de connotación sexual con otras menores.
«Cuando llegamos al auto se acercó una señorita a decirnos que un tipo de camisa blanca estuvo grabando por debajo de la falda a la niña. El carabinero revisó y efectivamente encontró el video. Para no creerlo, no solo tenía el video de la hija de mi amiga, sino que de muchas niñas; niñas del colegio donde trabaja».
La investigación reveló que el funcionario del AIS tenía en su poder una extensa colección de material pornográfico infantil, lo que lo convierte en un peligro para la sociedad. Tras la denuncia, el sujeto quedó detenido y el caso está en manos de las autoridades competentes.
Antecedentes Preocupantes
Este lamentable incidente se suma a una serie de casos de abuso y agresión que han afectado a estudiantes en la región. Recientemente, dos jóvenes sufrieron graves agresiones en un colegio de Parral, donde a una le cortaron el cabello y a la otra le hirieron el rostro.
Estos hechos ponen de manifiesto la urgente necesidad de reforzar los protocolos de seguridad y supervisión en los centros educacionales, así como de brindar una mejor educación en valores y prevención del acoso a la comunidad estudiantil.
Llamado a la Acción
Las autoridades han asegurado que tomarán todas las medidas necesarias para investigar a fondo este caso y garantizar la seguridad de los estudiantes. Asimismo, se ha hecho un llamado a la comunidad a mantenerse alerta y reportar cualquier situación sospechosa o abusiva que pueda poner en riesgo el bienestar de los menores.
Es imperativo que se tomen acciones contundentes para erradicar este tipo de conductas inaceptables y asegurar que los centros educativos sean espacios seguros y protectores para el desarrollo integral de los niños y jóvenes.