Isabel Allende, exsenadora del Partido Socialista (PS), se ha pronunciado enérgicamente tras la resolución del Tribunal Constitucional (TC) que la destituyó de su cargo. En un comunicado, Allende afirma que su remoción responde a una «motivación política de la derecha» con el objetivo de obstaculizar la transformación de la casa de su padre, el expresidente Salvador Allende Gossens, en un museo público.
Según Allende, «esta destitución inédita se ha originado en una motivación política de la derecha en respuesta a la voluntad del Gobierno de Chile de preservar la memoria que la casa contiene». La exlegisladora vincula su salida del Senado a un intento por frenar la creación de un espacio que honre el legado de su padre, una figura clave en la historia reciente del país.
Cumplimiento de Requisitos Legales
Allende explica que, durante el proceso judicial, cumplió con todas las exigencias legales para la compraventa de la propiedad, la cual finalmente no se concretó. Su abogado, Gabriel Osorio, presentó estos argumentos ante el TC, pero el tribunal no los consideró. «Accedimos y seguimos todas las indicaciones legales para la compra, la que nunca se concretó»
, sostuvo Allende.
La exsenadora insiste en que actuó de «buena fe» durante todo el proceso y rechaza las acusaciones en su contra. «Siempre actuamos de buena fe. La situación por la que se nos ha hecho pasar no tiene nombre»
, expresó. Además, critica el daño irreversible a su familia y la mancha a su reputación tras meses de juicios públicos.
Compromiso con la Justicia Social y la Memoria Histórica
Allende enfatiza que su destitución no responde a un delito comprobado, sino a una «inadvertencia». «Hoy me destituyen del cargo de senadora de manera inapelable, y además debo enfrentar un proceso penal con la certeza de no haber cometido ningún delito»
, afirmó.
La excongresista destaca sus tres décadas de servicio público y asegura que su integridad está por encima de las acusaciones. «Me pueden destituir por una inadvertencia, jamás por un delito o una intención de perjudicar a mi país»
, declaró. Allende sostiene que su salida del Senado no opacará su compromiso con la justicia social ni con la preservación de la memoria histórica.
«El tiempo se encargará de darnos la razón y reivindicará el noble propósito de preservar la memoria»
, añadió. Además, se refiere al respaldo ciudadano que ha recibido, afirmando que «el cariño y las muestras de apoyo me dan fuerza para seguir trabajando por su legado y la justicia social para Chile y su gente»
.
Finalmente, Allende reitera su convicción de que la verdad prevalecerá. «Han sido meses muy duros, en los que se generó un daño irreparable a nuestra familia y donde se ha puesto en tela de juicio nuestra honra y la tradición republicana»
, concluyó.