La tasa de natalidad en Chile ha alcanzado mínimos históricos en los últimos años, con solo 135,000 nacimientos registrados en 2024. Un reciente estudio de CADEM ha revelado las principales razones detrás de esta tendencia, que van desde consideraciones económicas hasta prioridades personales y profesionales.
1. Altos Costos Económicos
Más de la mitad de los encuestados (53%) considera que tener hijos es mucho más difícil de lo que imaginaban, principalmente debido a los altos costos económicos asociados. El costo de vida en aumento, la inestabilidad laboral y la falta de apoyo gubernamental hacen que criar a un hijo sea una carga financiera cada vez más pesada para muchas familias chilenas.
2. Prioridad al Desarrollo Profesional
Casi un tercio de los chilenos sin hijos (29%) afirma que prioriza su desarrollo profesional por sobre la paternidad. En un mundo laboral cada vez más competitivo, muchos jóvenes prefieren enfocarse en sus carreras y logros personales antes de asumir las responsabilidades de la crianza.
3. Bienestar Personal sin Hijos
Otro 28% de los encuestados dice que prefiere disfrutar de su bienestar personal y libertad sin las obligaciones a largo plazo que conlleva tener hijos. La flexibilidad y el enfoque en sí mismos son factores clave que alejan a algunos chilenos de la decisión de ser padres.
4. Un Mundo Hostil
Un porcentaje similar (28%) considera que el mundo actual es un lugar demasiado hostil y poco seguro para traer nuevas vidas. Las preocupaciones sobre el futuro, la inestabilidad política y social, y los desafíos medioambientales pesan en la decisión de muchos de no tener hijos.
5. Preferencia por Mascotas
Según el estudio, el 72% de los chilenos prefiere tener mascotas en lugar de hijos. Las mascotas ofrecen compañía y afecto sin las demandas a largo plazo de la crianza, lo que las convierte en una alternativa cada vez más atractiva para quienes buscan evitar las responsabilidades de la paternidad.
En resumen, la caída de la tasa de natalidad en Chile se debe a una combinación de factores económicos, profesionales, personales y sociales que hacen que la decisión de tener hijos sea cada vez más difícil y menos atractiva para muchos. A medida que estas tendencias continúen, el país deberá enfrentar importantes desafíos demográficos en los próximos años.