En un esfuerzo por comprender mejor la amenaza del crimen organizado en Chile, el Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado (Cescro) de la Universidad San Sebastián ha publicado el primer Indicador Nacional de Crimen Organizado (INCO). Este informe exhaustivo analiza los delitos relacionados con el crimen organizado registrados en el Ministerio Público durante los años 2022 y 2023, brindando una radiografía detallada de la situación a nivel nacional, regional y comunal.
Regiones más afectadas por el crimen organizado
Según el informe, la región más afectada por el crimen organizado es Tarapacá, seguida por las regiones Metropolitana y Arica y Parinacota. Sin embargo, al controlar por el tamaño de la población, se observa una preocupante concentración del crimen organizado en la zona norte del país
, con tasas ponderadas alarmantes en Tarapacá (1.174 delitos cada 100.000 habitantes), Arica y Parinacota (844) y Antofagasta (284).
En contraste, las regiones menos afectadas son Magallanes, Aysén y Ñuble, con tasas ponderadas mucho más bajas de 81, 95 y 107 delitos cada 100.000 habitantes, respectivamente.
Comunas más afectadas por el crimen organizado
Al analizar los datos a nivel comunal, la comuna con más delitos relacionados con el crimen organizado es Santiago, en la Región Metropolitana, con 6.371 delitos entre 2022 y 2023. Le siguen Pudahuel y Valparaíso, con 4.759 y 4.704 delitos, respectivamente.
Sin embargo, al ponderar por el tamaño de la población, la comuna más afectada es Colchane, con una tasa ponderada de 5.150 delitos cada 100.000 habitantes. Le siguen General Lagos y Huara, con tasas de 2.076 y 1.527 delitos cada 100.000 habitantes.
Cabe destacar que, al considerar la tasa ponderada, la zona norte del país concentra el 70% de las comunas más afectadas por el crimen organizado, mientras que la zona sur concentra el 30%.
Tipos de delitos más prevalentes
Según el informe, en las regiones de Tarapacá y Arica y Parinacota, los delitos asociados a drogas son más prevalentes cuando se analiza la frecuencia ponderada. En cambio, al considerar la tasa ponderada, otros delitos organizados tienen una mayor incidencia en ambas regiones.
Conclusión
El Indicador Nacional de Crimen Organizado (INCO) proporciona una valiosa herramienta para comprender la magnitud y la distribución geográfica del crimen organizado en Chile. Los hallazgos revelan una preocupante concentración en la zona norte del país, con Tarapacá, Arica y Parinacota y Antofagasta como las regiones más afectadas. Estos datos servirán para orientar los esfuerzos de las autoridades en la lucha contra este fenómeno criminal.