Marcela Duque, una vez conocida por su participación en el docureality «Los Méndez», ha dado un giro inesperado a su vida. Después de casarse con el DJ Leopoldo Méndez y tener un hijo, Esai, la pareja se separó en 2019, pero mantienen una buena relación.
Actualmente, Marcela, de 40 años, se ha establecido en Estocolmo, Suecia, donde se desempeña como profesora. Lejos de los reflectores de la fama, Marcela se ha enfocado en su carrera docente y en ser una madre dedicada a su hijo adolescente.
A través de sus redes sociales, Marcela ha compartido con sus seguidores cómo luce en la actualidad, mostrando una imagen más serena y alejada de la vida pública que la caracterizó en el pasado. Su transformación refleja cómo ha logrado encontrar un equilibrio entre su vida personal y profesional, lejos de los escándalos y la atención mediática.
De la Televisión a la Docencia: El Nuevo Rumbo de Marcela Duque
Después de su participación en «Los Méndez» y «Doble Tentación», Marcela Duque decidió dar un giro a su vida. Dejando atrás la fama y los reflectores, se enfocó en su formación académica y ahora se desempeña como profesora en Suecia. Esta decisión le ha permitido encontrar una mayor estabilidad y satisfacción personal.
Según sus propias palabras, Marcela disfruta de su trabajo como docente y de la tranquilidad que le brinda vivir en Estocolmo junto a su hijo Esai. «Aquí puedo enfocarme en lo que realmente me apasiona: la enseñanza. Estoy muy feliz y agradecida por esta nueva etapa de mi vida»
, ha expresado en sus redes sociales.
Marcela Duque: De la Realidad a la Realidad
La transición de Marcela Duque de la televisión a la docencia ha sido un proceso de reinvención y crecimiento personal. Después de experimentar la fama y los altibajos de la vida pública, ha encontrado en la enseñanza una forma de conectar con su verdadera vocación y encontrar la estabilidad que buscaba.
Ahora, como profesora en Suecia, Marcela Duque disfruta de una vida más tranquila y enfocada en su hijo Esai. Su historia es un ejemplo de cómo es posible encontrar un nuevo rumbo y reinventarse después de haber sido parte del mundo de la televisión y la realidad.
A través de sus redes sociales, Marcela ha compartido momentos de su vida cotidiana, mostrando una imagen más relajada y alejada de los focos. Su transformación refleja cómo ha logrado encontrar un equilibrio entre su vida personal y profesional, dejando atrás los escándalos y la atención mediática.
