Recientemente, la comunicadora Ivette Vergara y su esposo Fernando Solabarrieta se vieron envueltos en un confuso incidente vial que generó gran revuelo mediático. Ahora, el periodista Sergio Rojas ha revelado que Vergara lo llamó de manera amenazante para intentar influir en cómo abordarían la noticia en su programa.
Según Rojas, Vergara lo contactó para ‘revisar’ el tratamiento que le darían al altercado, lo que él considera una conducta mafiosa que nunca avalará. «Me parece Ivette que esas conductas mafiosas yo nunca las voy a avalar… para amenazar en el fondo con el cuidado que uno tenga respecto a aquello, en el fondo es como ‘si ustedes dicen que Fernando estaba bebido tomaremos las acciones pertinente'»
, indicó Rojas.
El periodista dejó en claro que su programa «no es un tribunal de justicia» y que no tienen por qué «caerle bien a la gente». Además, comparó las acciones de Vergara con las de Manu González, a quien calificó de «un títere».
Antecedentes del Incidente Vial
La semana pasada, Ivette Vergara y Fernando Solabarrieta protagonizaron un confuso incidente vial que los mantuvo en el ojo público durante varios días. Vergara salió a aclarar los hechos, explicando que su esposo se subió a la micro involucrada para encarar y grabar a un pasajero que los había grabado primero.
«El mismo ‘chorito’ que estaba grabando, que le decía que ahora vamos a salir en la tele, que estás llorando y todo, ese mismo ‘chorito’ fue el que lo subió a Facebook y que después, cuando se subió Fernando, se quedó mudo»
, señaló Vergara en su programa de TV+.
Sergio Rojas Defiende la Independencia de su Programa
Ante las supuestas acciones de Vergara, Sergio Rojas se mantuvo firme en su posición de no dejarse intimidar ni influenciar por nadie. Dejó en claro que su programa «no es un tribunal de justicia» y que no tienen por qué «caerle bien a la gente». Su objetivo es hacer su trabajo de manera independiente, sin ceder ante presiones o amenazas.
Esta situación evidencia la importancia de la libertad de prensa y la necesidad de que los medios de comunicación puedan informar de manera objetiva, sin verse afectados por intereses particulares o intentos de manipulación.
