Winston Coe, un jugador de origen escocés, se convirtió en una figura icónica del fútbol argentino a principios del siglo XX. A pesar de tener solo un brazo, Coe demostró un talento excepcional como arquero que lo llevó a deslumbrar a los fanáticos y a la prensa de la época.
Coe llegó a Argentina a finales del siglo XIX, como muchos otros inmigrantes británicos que ayudaron a forjar la identidad del fútbol en el país. Se unió al Barracas Athletic Club, un equipo fundado por compatriotas suyos en el barrio de Lanús. Cuando el arquero titular del club, José Laforia Baruca, fue fichado por el poderoso Alumni, Coe se ofreció a ocupar su lugar a pesar de su discapacidad física.
Un Arquero Único en la Historia
Coe, que había jugado como lateral derecho durante su carrera, no dudó en asumir el reto de convertirse en el nuevo guardameta del Barracas. Ante la sorpresa de todos, el escocés demostró tener un talento natural para la posición, a pesar de contar con solo un brazo.
Según los registros de la época, cuando Coe saltó al campo de juego por primera vez, el público pensó que era una broma. Sin embargo, pronto quedaron cautivados por sus espectaculares intervenciones, su seguridad bajo los palos y su actitud decidida. Como señaló el diario La Prensa: «Muchísimos disparos atajó el Manco Coe, por lo cual se hizo célebre. Su modo de parar la pelota, la seguridad y la confianza con la que procede son dignas de elogio».
Una Leyenda del Fútbol Argentino
A pesar de que Barracas Athletic Club sufrió algunas derrotas en los primeros partidos con Coe como arquero, su desempeño lo convirtió en una leyenda del fútbol argentino. Su historia de superación y talento inspiró a todos los que presenciaron sus actuaciones, y su nombre ha perdurado hasta la actualidad como uno de los personajes más icónicos de los inicios del balompié en el país.
«Si quieren les doy una mano, dos ya saben que no puedo»
, bromeaba Coe antes de cada partido, demostrando su sentido del humor y su actitud positiva ante su discapacidad. Esta frase se convirtió en un emblema de su trayectoria y de la forma en que logró trascender las limitaciones físicas para convertirse en una figura destacada del deporte.
La historia de Winston Coe es un ejemplo inspirador de cómo el talento y la determinación pueden superar cualquier obstáculo. Su legado como el arquero manco que cautivó al fútbol argentino sigue siendo recordado y celebrado hasta el día de hoy.