China ha activado a su ejército en torno a Taiwán como una «seria advertencia» a los independentistas de la isla. Estas maniobras militares, que involucran unidades del Ejército, la Armada, las Fuerzas Aéreas y la fuerza de cohetes, tienen como objetivo «acercarse a la isla desde múltiples direcciones» y «lanzar una seria advertencia a las fuerzas separatistas que buscan su independencia».
Según el Comando del Teatro Oriental de Operaciones, los ejercicios se centran principalmente en «patrullas de preparación para el combate marítimo-aéreo, ataques a objetivos marítimos y terrestres, y bloqueos en zonas clave y rutas marítimas para poner a prueba la capacidad de operaciones conjuntas de nuestras tropas».
La Respuesta del Presidente Taiwanés
Estas maniobras militares se producen después de que el presidente taiwanés, William Lai, tachado de «independentista» y «alborotador» por el Gobierno chino, definiera a China como una «fuerza externa hostil» y anunciara iniciativas para frenar las operaciones de «infiltración» de Pekín contra la isla.
Lai pronunció uno de sus discursos más duros contra China la semana pasada, anunciando diecisiete medidas -entre ellas, la reinstauración de los tribunales militares o la revisión estricta de las visitas de ciudadanos chinos a Taiwán- para contrarrestar la campaña de «infiltración» del Partido Comunista Chino (PCCh) en territorio taiwanés.
La Respuesta de China
En respuesta, la prensa estatal china arremetió contra el presidente taiwanés, acusándolo de «destruir la paz», de «provocar» a China y de «silenciar a aquellos que abogan por el desarrollo pacífico de las relaciones a través del estrecho de Taiwán».
«Sus acciones están llevando a Taiwán hacia un peligroso precipicio. Lai está arriesgando imprudentemente la seguridad y el bienestar de los 23 millones de taiwaneses»
, denunció Xinhua en un editorial publicado el pasado sábado.
Implicaciones y Perspectivas
Estas tensiones entre China y Taiwán reflejan la creciente preocupación de Pekín por la postura cada vez más firme del presidente Lai en defensa de la soberanía e independencia de la isla. Las maniobras militares chinas buscan enviar un mensaje claro de que cualquier intento de separación será enfrentado con una respuesta contundente.
Por su parte, Lai ha adoptado una postura más confrontativa, buscando fortalecer las defensas de Taiwán y limitar la influencia del PCCh en la isla. Esta escalada de tensiones plantea serios desafíos para la estabilidad regional y la paz en el estrecho de Taiwán, y será crucial seguir de cerca los próximos pasos de ambas partes.
En resumen, la activación del ejército chino en torno a Taiwán y la respuesta del presidente Lai representan una peligrosa espiral de tensión que podría tener graves consecuencias si no se maneja con cautela y diálogo.
