Viernes Santo, una festividad religiosa que ha sido objeto de debate en Chile, donde la Cámara de Comercio y Turismo de la región de O’Higgins se ha pronunciado a favor de declararla como feriado irrenunciable. Esta posición se contrapone a la crítica expresada por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), generando una discusión sobre los intereses y necesidades del sector comercial.
Rodrigo Zúñiga, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de O’Higgins, argumenta que la mayoría del comercio pequeño y mediano está a favor de que los feriados de este tipo sean irrenunciables. Según Zúñiga, abrir los feriados normales no es rentable para los locales pequeños y medianos tradicionales de las ciudades en Chile, puesto que nuestros clientes están acostumbrados a no ir a nuestros locales, porque saben que ese día no se abre
.
La Competencia Desleal de los Grandes Comercios
Zúñiga señala que, en este escenario, los malls y grandes tiendas adaptan su personal y abren sus puertas, lo que se convierte en una competencia desleal contra el comercio mediano y pequeño. Esto se debe a que los clientes que no profesan la fe católica aprovechan para ir a pasear a estos establecimientos, en lugar de visitar los negocios locales tradicionales.
La Cámara de Comercio de O’Higgins ha abogado durante años por que todos los feriados que se puedan cambiar sean irrenunciables. Esto, según Zúñiga, busca lograr justicia para nuestro comercio
, equilibrando las oportunidades entre los diferentes actores del sector.
Protegiendo la Tradición y la Igualdad
El proyecto de ley presentado por diputados de Chile Vamos para agregar el Viernes Santo a la lista de feriados irrenunciables en Chile, ha generado un debate que pone en evidencia las necesidades y preocupaciones del comercio local. Mientras la CNC ha mostrado críticas a esta iniciativa, la Cámara de Comercio de O’Higgins defiende la importancia de preservar la tradición y garantizar condiciones equitativas para todos los negocios, independientemente de su tamaño.
Esta discusión refleja la complejidad de equilibrar los intereses económicos, las tradiciones culturales y la justicia en el sector comercial. La posición de la Cámara de Comercio de O’Higgins busca proteger a los pequeños y medianos negocios, que a menudo se ven en desventaja frente a las grandes cadenas, y mantener viva la esencia de las festividades religiosas que forman parte de la identidad chilena.