El estreno del live-action de Blanca Nieves no ha logrado la acogida esperada por parte del público a nivel mundial. Detrás de este aparente fracaso, se esconde una tormenta de controversias que involucra a la joven protagonista, Rachel Zegler, y al hijo del productor de la película, Jonah Platt.
Las polémicas declaraciones de Rachel Zegler
Según reportes, Zegler, de 23 años, ha sido el centro de críticas debido a una serie de comentarios políticos realizados en sus redes sociales. Supuestamente, la actriz habría publicado mensajes como «¡Que se vaya Trump!» y «Los seguidores de Trump… nunca conozcan la paz», lo cual habría generado preocupación entre los ejecutivos de Disney.
Ante esta situación, el padre de Zegler, Marc Platt, productor de la película, habría sugerido a la actriz trabajar con un especialista en redes sociales para manejar mejor su presencia en línea. Zegler habría aceptado esta recomendación después de disculparse por sus declaraciones.
La reacción del hijo del productor
Jonah Platt, hijo de Marc Platt, no se quedó callado y arremetió contra la protagonista de la película. En un comentario que luego eliminó, Platt acusó a Zegler de ser «narcisista» y de haber «secuestrado la conversación para satisfacer sus propios deseos inmaduros».
Según Platt, su padre tuvo que viajar a Nueva York para «reprender a su empleada de 20 años» por sus comentarios políticos, lo cual habría puesto en riesgo el éxito de la película, con «cientos de millones de dólares en juego» y «decenas de miles de personas trabajando en ella».
¿Quién tiene la culpa del fracaso?
Si bien el live-action de Blanca Nieves no ha logrado los resultados esperados, las opiniones sobre quién es el responsable están divididas. Mientras que Jonah Platt culpa a la «narcisista» Rachel Zegler, la actriz ha sido criticada por sus declaraciones políticas, las cuales, según los ejecutivos de Disney, podrían haber alejado a parte del público potencial.
En medio de esta polémica, queda por ver si la película logrará recuperarse en las próximas semanas o si el daño causado por las controversias será demasiado difícil de superar.