El fenómeno de los «incels» (acrónimo de «involuntary celibate» o «célibe involuntario» en español) ha captado la atención pública en los últimos años, especialmente tras su aparición en la serie de Netflix «Adolescencia». Pero ¿qué hay realmente detrás de este grupo tóxico y misógino?
Más allá de las etiquetas y los estereotipos, los «incels» representan una realidad compleja que refleja problemas sociales más profundos. Estos hombres, y en algunos casos mujeres («femcels»), experimentan una profunda frustración por su falta de experiencias sexuales y afectivas, lo cual los lleva a culpar a las mujeres y a la sociedad en general por su situación.
Raíces Psicológicas del Movimiento «Incel»
Estudios recientes han revelado que los «incels» suelen tener problemas de salud mental significativos. Según un estudio publicado en la revista Evolutionary Psychology Science, el 75% de los «incels» encuestados tenían un diagnóstico clínico de depresión grave o moderada, y el 45% de ansiedad grave. En comparación con quienes no se identifican como «incels», estos individuos presentan peor salud mental y bienestar general.
Además, un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine demostró que los «incels» son propensos a experimentar mayores tasas de depresión, paranoia y pensamientos negativos sobre sus relaciones con los demás. El Dr. Giacomo Ciocca, autor principal del estudio, concluyó que estos hombres «sufren, pero son incapaces de cambiar su situación, así que culpan a los demás», lo que a menudo desemboca en resentimiento y, en casos extremos, en actos de violencia.
Diferencias entre «Incels» y «Femcels»
Si bien tanto los «incels» como las «femcels» experimentan frustración por la falta de relaciones, existen diferencias clave en la forma en que procesan esa realidad. Mientras que los «incels» suelen canalizar su frustración en agresividad y culpar a terceros, especialmente a las mujeres y a los hombres exitosos en el ámbito romántico, las «femcels» tienden a interiorizar el sufrimiento.
«En lugar de culpar a los hombres o a la sociedad en general, las ‘femcels’ suelen desarrollar una autopercepción negativa, cayendo en la depresión y la autodesvalorización. En su discurso, hay una resignación más que una agresividad.»
Más Allá de la Misoginia: Comprendiendo el Fenómeno «Incel»
Si bien es fácil condenar a los «incels» por su misoginia y su violencia, es importante entender que este fenómeno refleja problemas sociales más amplios. La soledad, la falta de conexión emocional y la dificultad para desarrollar relaciones saludables son desafíos que afectan a muchos jóvenes en la actualidad. Abordar estas cuestiones de manera empática y holística, en lugar de simplemente estigmatizar a los «incels», puede ser clave para encontrar soluciones duraderas.
En última instancia, el fenómeno «incel» nos invita a reflexionar sobre cómo construimos nuestra masculinidad, cómo apoyamos a los jóvenes en su desarrollo emocional y cómo fomentamos relaciones sanas y respetuosas entre hombres y mujeres. Solo a través de un enfoque integral y compasivo podremos abordar las raíces de este problema y promover una sociedad más justa e inclusiva.