Gustavo Petro, el presidente de Colombia, se enfrenta a un desafío político sin precedentes. Ante la falta de apoyo legislativo para sus ambiciosas reformas sociales, ha decidido convocar a una consulta popular para someter a votación dos de sus principales iniciativas: la reforma del sistema de salud y la reforma laboral.
La decisión de Petro surge después de que la Comisión Séptima del Senado, encargada de analizar temas relacionados con los derechos de los trabajadores y la seguridad social, archivara la propuesta de reforma laboral. El mandatario acusó a esta comisión de intentar «bloquear» sus reformas «con engaños», y declaró que «el gobierno convoca al pueblo colombiano, todo, a decidir y convoca una consulta popular para definir la reforma laboral y la reforma a la salud».
Transformando el Sistema de Salud
La reforma de salud impulsada por Petro busca transformar el actual sistema, que data de 1993 y se basa en la participación de empresas privadas conocidas como Entidades Promotoras de Salud (EPS). Estas EPS son responsables de afiliar a los ciudadanos y garantizar la prestación de servicios médicos, actuando como intermediarias entre el Estado y los usuarios.
Sin embargo, el gobierno colombiano señala que muchas de estas entidades enfrentan problemas financieros y operativos, lo que afecta la calidad y cobertura del servicio. La reforma tiene dos objetivos principales: convertir a las EPS en gestoras encargadas de administrar los cobros que las clínicas realicen al Estado, y crear los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), una red de centros médicos públicos que garantizarían el acceso a la atención tanto en zonas urbanas como rurales.
Este cambio busca que el Estado asuma directamente la gestión y distribución de los fondos destinados a la salud, para garantizar un «modelo más inclusivo, equitativo y eficiente», según comunicaron desde el Ministerio de Salud colombiano. Además, se pretende fortalecer la atención primaria, especialmente en zonas rurales y apartadas, con el objetivo de reducir las brechas existentes en el acceso a servicios de salud.
Reformando las Condiciones Laborales
La reforma laboral impulsada por Petro tiene como objetivo principal mejorar las condiciones laborales de los trabajadores colombianos y reducir la informalidad, que según los últimos datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), alcanza el 56,0% a nivel nacional.
Uno de los principales cambios que plantea la reforma es la priorización de los contratos a término indefinido, buscando brindar mayor estabilidad a los empleados y limitar el uso excesivo de contratos temporales o por prestación de servicios. Además, se propone una redefinición de la jornada laboral, estableciendo que el horario diurno abarque de 6 am a 6 pm, lo que implica que las horas de trabajo fuera de este rango sean consideradas nocturnas y, por ende, remuneradas con un recargo adicional.
Otro aspecto clave es el fortalecimiento de los derechos sindicales, buscando promover la libertad de asociación y garantizar condiciones adecuadas para la negociación colectiva, con el fin de equilibrar las relaciones entre empleadores y empleados. Asimismo, la iniciativa contempla la protección de los trabajadores de plataformas digitales, para asegurar derechos laborales básicos y condiciones de trabajo dignas.
¿Consulta Popular: Presión al Congreso o Mandato Ciudadano?
Ante la falta de apoyo legislativo para sus reformas, Petro busca legitimar sus propuestas a través del respaldo ciudadano. La decisión de convocar a una consulta popular ha generado un intenso debate en el país, con sectores que la respaldan como un ejercicio de democracia directa, mientras que otros la consideran una estrategia para presionar al Congreso.
Si bien una consulta exitosa podría fortalecer la posición del presidente y generar un mandato claro para el Congreso, un resultado adverso o una baja participación podrían debilitar el liderazgo de Petro, en un año en el que se definen a los candidatos que buscarán la presidencia en 2026.
Según la experta en riesgo global Laura Lizarazo, «hay un gran segmento de los trabajadores formales, sobre todo los que están sindicalizados, que apoyan de manera clara y abierta esta reforma laboral». Sin embargo, también señala que «hay un segmento importante de la población que probablemente se siente defraudada o está aún a la espera de resultados fuertes por parte de este gobierno».
La efectividad de esta estrategia dependerá en gran medida de la capacidad del gobierno para movilizar a sus bases y convencer a la ciudadanía de la importancia de su participación. Pues para que la consulta popular tenga efectos vinculantes en Colombia, se requiere la participación de al menos un tercio del censo electoral.
La decisión de Petro de recurrir a una consulta popular representa un audaz intento por impulsar cambios sociales que enfrenten la resistencia del Congreso. Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá de su capacidad para generar un amplio respaldo ciudadano y superar los desafíos políticos que se presentan en el camino.