El gobierno de Javier Milei en Argentina celebró una victoria doble el pasado miércoles. Dentro del Congreso, la mayoría oficialista, a través de gritos y chicanas, logró aprobar el decreto presidencial que concretará un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Mientras tanto, afuera del edificio legislativo, la marcha «por los jubilados» convocada por la oposición quedó desdibujada y terminó con apenas un puñado de manifestantes.
La clave de la «victoria» de Milei fue el operativo de seguridad bautizado como «zona estéril»: varios cortes en las calles aledañas al Congreso con un vallado principal a metros de las escalinatas de ingreso, evitando que los manifestantes llegaran a estar cara a cara con los 2.000 efectivos policiales desplegados. Además, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lanzó una recompensa de 10 millones de pesos argentinos (unos 8,5 millones de pesos chilenos) para quienes aportaran información sobre los «violentos» que causaran disturbios.
Para sumar presión, en las pantallas de las estaciones de trenes, el gobierno emitió un mensaje claro: «Protesta no es violencia. La Policía va a reprimir todo atentado contra la República». Esta estrategia contrastó con los incidentes y la represión del 12 de marzo, cuando un fotógrafo resultó gravemente herido.
La Aprobación del Acuerdo con el FMI
Con la aprobación del decreto 179/2025 en la Cámara de Diputados, el Poder Ejecutivo buscaba obtener luz verde para habilitar el acuerdo con el FMI, cuyo monto final aún no se ha revelado. La sesión legislativa estuvo marcada por los cruces entre la oposición (kirchnerismo y la izquierda) y el oficialismo, representado por el presidente de la Cámara, Martín Menem.
Finalmente, el decreto de Milei logró ser ratificado por 129 votos positivos, con el apoyo del PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y algunos diputados de Encuentro Federal. La oposición, liderada por el kirchnerismo y la izquierda, desplegó su arsenal de chicanas y discusiones mediáticas, pero no lograron impedir la aprobación.
La Marcha de los Jubilados
Mientras tanto, la marcha «por los jubilados» convocada por la oposición perdió su propósito y terminó con apenas un puñado de militantes enfrentándose a las vallas policiales. La ministra Bullrich destacó que «cuando no hay violencia, las Fuerzas de Seguridad garantizan el orden sin conflictos», y que lograron detener a 39 personas con antecedentes y 4 micros ilegales que transportaban manifestantes.
El gobierno de Milei logró así neutralizar la protesta y obtener el respaldo legislativo para firmar el acuerdo con el FMI, algo que estimó para mediados de abril. Esta victoria le permitió recuperar la agenda, después de semanas marcadas por el escándalo de la criptomoneda $LIBRA y la incertidumbre por el acuerdo con el Fondo.
La Estrategia de Contención
La estrategia de Milei se basó en tres pilares clave:
- Operativo de Seguridad «Zona Estéril»: Cortes de calles, vallado y despliegue de 2.000 efectivos policiales para evitar el contacto directo entre manifestantes y el Congreso.
- Recompensa por Información sobre «Violentos»: La ministra Bullrich ofreció 10 millones de pesos argentinos a quienes aportaran datos sobre los manifestantes que causaran disturbios.
- Mensaje Intimidatorio en Estaciones de Tren: El gobierno emitió un claro aviso: «Protesta no es violencia. La Policía va a reprimir todo atentado contra la República».
Esta combinación de medidas de seguridad, incentivos y advertencias le permitió a Milei contener la movilización opositora y asegurar la aprobación del decreto para el acuerdo con el FMI en el Congreso.
La marcha de ayer fue de pocos y sin incidentes. Quedó claro que cuando no hay violencia, las Fuerzas de Seguridad garantizan el orden sin conflictos.
– Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad
El gobierno de Javier Milei logró así una victoria doble: dentro del Congreso, con la ratificación del decreto presidencial, y fuera de él, al neutralizar la protesta de los jubilados convocada por la oposición. Esta estrategia le permitió recuperar la iniciativa política y enfocarse en la firma del acuerdo con el FMI.