El Papa Francisco será dado de alta este domingo, 37 días después de ingresar en el hospital Gemelli de Roma por una infección respiratoria. Según informó el doctor Sergio Alfieri, jefe del equipo médico, el pontífice «se encuentra en estado estable desde hace quince días» y ahora podrá regresar a su residencia en la Casa Santa Marta en el Vaticano.
La mejoría del Papa ha sido «lenta, pero constante», lo que ha permitido finalmente su alta hospitalaria. Alfieri destacó que Francisco nunca estuvo intubado y siempre permaneció consciente, a pesar de las crisis que sufrió durante su largo periodo de hospitalización.
Las infecciones más graves se han resuelto, pero el Papa deberá seguir con tratamiento farmacológico y de rehabilitación durante al menos dos meses más en la Casa Santa Marta. Allí continuará con la terapia motora y respiratoria que ha realizado en el hospital, lo cual es fundamental para su recuperación, según explicó el doctor Luigi Carbone, médico de la Dirección de la Sanidad del Vaticano.
Cabe recordar que el Papa Francisco, de 88 años, ingresó el pasado 14 de febrero por problemas respiratorios que resultaron ser una bronquitis por infección polimicrobiológica a la que se sumó una neumonía bilateral. Tras 25 días de hospitalización, los médicos levantaron la reserva de su pronóstico al considerar que su vida ya no corría «peligro inminente».
Este domingo, el Vaticano ha anunciado que el Papa Francisco se asomará a la ventana del hospital Gemelli, lo que será su primera aparición pública desde su hospitalización, antes de abandonar finalmente el centro médico.
Una recuperación lenta pero constante
La evolución del estado de salud del Papa Francisco ha sido un proceso gradual y desafiante. Según los médicos, la mejoría ha sido lenta pero constante, lo que finalmente ha permitido su alta hospitalaria.
Durante su hospitalización, el pontífice tuvo que enfrentar crisis y complicaciones propias de una infección respiratoria tan grave. Sin embargo, los profesionales destacan que nunca estuvo intubado y siempre permaneció consciente, lo cual es una señal positiva en su recuperación.
Ahora, el siguiente paso será continuar su convalecencia en la Casa Santa Marta, donde podrá recibir la terapia motora y respiratoria necesaria para terminar de recuperarse por completo. Los médicos estiman que este proceso tomará al menos dos meses más.
Cuidados y rehabilitación en el Vaticano
La salida del hospital no significa el final del proceso de recuperación del Papa Francisco. De hecho, los especialistas han enfatizado que el hospital es el peor lugar para continuar la convalecencia, ya que es donde más se pueden contraer infecciones.
Por eso, el pontífice continuará su tratamiento farmacológico y de rehabilitación en la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano. Allí podrá recibir la terapia motora y respiratoria que ha venido realizando en el hospital, lo cual es fundamental para su recuperación final.
Los médicos han señalado que este periodo de reposo y cuidados en la Casa Santa Marta será crucial para que el Papa Francisco pueda reincorporarse plenamente a sus actividades en el futuro próximo.