En la remota base de investigación Sanae IV, en la Antártida, un equipo de científicos sudafricanos se encuentra completamente aislado, enfrentando una situación alarmante. Según un correo electrónico enviado a las autoridades, uno de sus compañeros ha sido acusado de amenazas, agresión física e incluso agresión sexual contra sus colegas.
Esta no es la primera vez que se registran episodios de violencia en estaciones de investigación ubicadas en áreas aisladas. En 2017, un incidente similar ocurrió en la isla Marion, donde un miembro del equipo, considerado «inestable», agredió a un colega con una sartén y luego destrozó su habitación con un hacha.
El Impacto Psicológico del Aislamiento
Expertos en exploración polar han señalado que el aislamiento y las condiciones extremas de la Antártida pueden tener un enorme impacto en el comportamiento y la estabilidad emocional de las personas. «Todo se intensifica», explica Alan Chambers, un explorador que completó una expedición de esquí de 1.125 kilómetros al Polo Sur en 2024. «Hay muy poca interacción con humanos o animales, así que, si estás en un campamento o en un centro de investigación, estás con esas personas durante seis meses, si es que no un año».
Chambers agrega que «el comportamiento de todos, incluido el propio, se magnifica y las pequeñas cosas se convierten en grandes cosas». La falta de estímulos y la monotonía del entorno blanco y silencioso pueden llevar a los investigadores a experimentar problemas psicológicos, como ansiedad, depresión y conflictos interpersonales.
Medidas de Seguridad y Evaluación Psicológica
Para mitigar estos riesgos, los investigadores que son enviados a la Antártida se someten a una evaluación psicométrica antes de partir. Sin embargo, en el caso de Sanae IV, las autoridades sudafricanas han reconocido que la situación se ha «intensificado» y que están en comunicación con sus homólogos en Noruega y Alemania, ya que tienen bases cercanas que podrían intervenir si fuera necesario.
El ministro de Medio Ambiente de Sudáfrica, Dion George, ha asegurado que hablará con los miembros del equipo «para evaluar por sí mismo» la situación y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los investigadores.
En un entorno tan aislado y extremo como la Antártida, es crucial que se preste especial atención a la salud mental y el bienestar de los equipos científicos. La prevención y el manejo adecuado de los conflictos interpersonales serán fundamentales para garantizar el éxito de las investigaciones y la seguridad de los investigadores.
