Un potente sismo de magnitud 5.7 en la escala de Richter sacudió las regiones de Atacama y Coquimbo en el centro-norte de Chile el 18 de marzo de 2025. El epicentro del temblor se localizó a 19.19 kilómetros al sur de La Serena, según informes del Centro Sismológico Nacional (CSN).
De acuerdo a los datos proporcionados por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), el sismo tuvo los siguientes efectos en la escala de Mercalli:
Región de Atacama
- Alto del Carmen: Grado IV – Temblor moderado
- Vallenar: Grado IV – Temblor moderado
- Freirina: Grado III – Temblor leve
- Huasco: Grado III – Temblor leve
- Copiapó: Grado II – Temblor apenas perceptible
- Tierra Amarilla: Grado II – Temblor apenas perceptible
Región de Coquimbo
- La Serena: Grado VI – Temblor fuerte
- Andacollo: Grado VI – Temblor fuerte
- Coquimbo: Grado VI – Temblor fuerte
- Monte Patria: Grado VI – Temblor fuerte
- Ovalle: Grado VI – Temblor fuerte
Afortunadamente, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) confirmó que las características del movimiento telúrico no reunían las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas chilenas.
Las autoridades locales y los servicios de emergencia respondieron rápidamente, evaluando los daños y brindando asistencia a la población afectada. Aunque no se reportaron víctimas fatales, el sismo causó alarma y preocupación entre los residentes de la zona, quienes recordaron la importancia de estar preparados para enfrentar este tipo de eventos sísmicos.
Los expertos en sismología destacaron la necesidad de continuar fortaleciendo los sistemas de alerta temprana y los planes de respuesta ante desastres naturales, con el fin de minimizar los impactos de futuros temblores en esta región propensa a la actividad sísmica.
