El senador Manuel José Ossandón, de Renovación Nacional, ha endurecido su postura y cuestionado fuertemente las medidas de seguridad implementadas por el Ejecutivo, particularmente en lo que respecta al uso de las pistolas taser.
En una entrevista con Desde La Redacción de La Tercera, Ossandón calificó la nueva ley de seguridad municipal como una «chantería«, argumentando que su enfoque estaría más orientado a temas laborales que a otorgar mayores facultades al personal de seguridad.
Según el legislador, los funcionarios municipales deberían poder utilizar armas no letales como las pistolas taser para hacer frente a problemas como el comercio ambulante. Sin embargo, criticó que el Gobierno los esté dejando «a manos peladas» al no permitirles el uso de estos dispositivos.
Además, Ossandón acusó al actual Gobierno de ser «blandengue» con la delincuencia, y emplazó a que se combata el crimen «a balazos». En sus palabras: «A estos desgraciados que están en la calle, ellos andan armados, y no se (les) combate con un protocolo como quiere el Gobierno, se combate a balazos. Osea, cuando hay que disparar hay que disparar».
El senador también cuestionó por qué la policía no hace mayor uso de las armas letales, a pesar de la ley Naín-Retamal que, según él, «ayuda mucho» a resguardar a los agentes. En su opinión, es necesario un «apoyo político que viene de arriba» para que las fuerzas de seguridad puedan actuar con mayor contundencia.
En resumen, Ossandón ha adoptado una postura sumamente dura frente a la nueva ley de seguridad municipal y las políticas de seguridad del Gobierno, abogando por un enfoque más agresivo y letal en la lucha contra la delincuencia.