En una reunión mensual del directorio de Blanco y Negro, se desató un violento enfrentamiento entre el presidente Aníbal Mosa y el director opositor Carlos Cortés. Según testigos presenciales, la discusión comenzó por desacuerdos en torno a la designación del nuevo Gerente de Operaciones, Gustavo Poblete, y rápidamente escaló a agresiones físicas.
De acuerdo a las versiones recogidas, Cortés habría insultado y empujado a Mosa, quien a su vez ofreció «aclarar la situación abajo», lo que se interpretó como una invitación a llevar el altercado a las manos. En el forcejeo que siguió, Mosa terminó en el suelo, aunque existen discrepancias sobre si fue Cortés quien provocó su desequilibrio o si el presidente simplemente tropezó.
Tras el incidente, Aníbal Mosa fue trasladado de urgencia a la Clínica Bupa en La Florida, donde constató lesiones que lo obligaron a utilizar silla de ruedas, cuello ortopédico y una bota en el pie izquierdo. Carabineros acompañó al dirigente albo durante todo el proceso y registró el altercado.
Este violento episodio se produce en un contexto de tensiones previas entre el oficialismo y la oposición en el directorio de Blanco y Negro. Además, marca un precedente crítico a pocas semanas de la Junta de Accionistas de abril, donde podrían producirse cambios en la dirección de la concesionaria.
Según fuentes internas, el detonante del conflicto habría sido la designación de Gustavo Poblete como nuevo Gerente de Operaciones, ya que Cortés acusó a Mosa de no haber consultado dicha medida. La reunión suspendida también incluía temas clave como los preparativos para el centenario del club.
Hasta el momento, ni Blanco y Negro ni Carlos Cortés han emitido declaraciones oficiales sobre este incidente que ha sacudido al mundo del fútbol chileno. Sin embargo, la imagen de Mosa abandonando el centro médico en silla de ruedas y con lesiones visibles ha generado gran impacto y preocupación entre los hinchas albos.