En un giro inesperado, tres de las principales empresas del retail en Chile –Paris, Ripley y Falabella– han anunciado su decisión de mantener sus tiendas abiertas durante el próximo Viernes Santo. Esta medida, que no se veía desde hace más de 20 años, ha generado una ola de críticas y preocupación entre los trabajadores del sector y diversas organizaciones sindicales.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ha sido una de las voces más firmes en oponerse a esta iniciativa, argumentando que existe un «derecho adquirido» por parte de los empleados de estas empresas para descansar durante esta fecha tan significativa. Según el secretario general de la CUT, Eric Campos, se trata de un hecho «inédito» que no van a aceptar, y anticipa que los trabajadores del retail se movilizarán en protesta.
Derechos Laborales y Tradición
Desde el punto de vista legal, el abogado especialista en derecho laboral, Cristián Hidalgo, explica que para que exista un derecho adquirido de este tipo, es necesaria la reiteración en el tiempo. Por lo tanto, solo los trabajadores más antiguos gozarían de este beneficio, ya que la ley permite a los establecimientos de comercio operar en domingos y festivos.
Sin embargo, la tradición de otorgar el Viernes Santo como día libre, que se ha mantenido durante años, ha generado una cláusula tácita que las empresas deberían respetar. Falabella, por ejemplo, ha comunicado que la asistencia ese día será voluntaria para sus trabajadores más antiguos, ofreciéndoles un día extra de vacaciones como compensación.
Impacto en la Industria
Esta decisión de las principales cadenas de retail plantea un desafío importante para la industria. Por un lado, buscan aprovechar la oportunidad de ventas durante un día tradicionalmente de descanso. Pero por otro, deben lidiar con el malestar y la posible movilización de sus trabajadores, quienes consideran que se está vulnerando un derecho adquirido.
La Cámara de Comercio ya ha intervenido, solicitando a la Dirección del Trabajo que se pronuncie sobre la legalidad de esta medida. Será interesante ver cómo se desarrolla este debate y si las empresas logran encontrar un equilibrio entre sus intereses comerciales y el respeto a los derechos de sus empleados.
En definitiva, la apertura de las tiendas retail durante el Viernes Santo representa un punto de inflexión en la industria, que deberá navegar entre la tradición, los derechos laborales y las necesidades del mercado. Un desafío que sin duda marcará el futuro de las relaciones entre empleadores y trabajadores en este sector.
