Pablo Herrera, el reconocido cantante, ha revelado una faceta desconocida de su vida: su lucha implacable contra el alcoholismo. En una entrevista sincera en el programa Tal Cual, Herrera compartió detalles estremecedores de cómo el alcohol llegó a dominar su vida durante 15 años, hasta que finalmente encontró la fuerza para buscar ayuda y recuperar el control.
«Yo cuando chupaba (tomaba) era de tener una botella de vodka en el velador. Y partía a las 7:30 de la mañana con mi vaso de vodka y me sentía feliz», recordó Herrera, describiendo el alcance de su adicción. Incluso, el músico sospecha que su problema con el alcohol pudo haber sido un factor desencadenante del accidente cerebrovascular (ACV) que sufrió en 2019.
Pero Herrera no se rindió. Decidió buscar ayuda, motivado por la necesidad de mejorar su relación con sus hijas, quienes «se aburrieron de pasar vergüenza» por su comportamiento. «Cuando uno está metido en la tontera, miente para darse este placer estúpido y hoy día soy inmensamente feliz», afirmó, destacando el impacto positivo que ha tenido su recuperación.
Terapias Alternativas: Encontrando el Camino Hacia la Sobriedad
A diferencia de otros tratamientos, Herrera optó por terapias alternativas para superar su adicción, descartando el uso del «pellet». «Te ayuda como un año o menos, y después tú empiezas a probar si te sientes mal», explicó, refiriéndose a la efectividad a corto plazo de algunos métodos convencionales.
En su lugar, Herrera se embarcó en un proceso de sanación más integral, que le permitió abordar las raíces emocionales y psicológicas de su problema con el alcohol. Este enfoque personalizado le brindó las herramientas necesarias para mantener su sobriedad a largo plazo y reconstruir su vida de manera saludable.
Reconstruyendo Relaciones y Recuperando la Felicidad
La lucha de Herrera no solo se centró en superar su adicción, sino también en reparar los vínculos dañados con sus seres queridos. «Se aburrieron de pasar vergüenza y uno miente po’.», reconoció, destacando la importancia de la honestidad y el compromiso en su proceso de recuperación.
Hoy, Herrera se describe como «inmensamente feliz», una transformación que refleja no solo su victoria sobre el alcoholismo, sino también la reconstrucción de su vida personal y profesional. Su historia es un poderoso recordatorio de que, con determinación y el apoyo adecuado, es posible superar incluso los desafíos más abrumadores.