La ministra Aisén Etcheverry se pronunció sobre la investigación por el contrabando de pieles de animales salvajes que involucra al exembajador chileno en Hungría, Camilo Sanhueza. Según informes, en un contenedor que supuestamente contenía solo artículos personales, se encontraron 1 abrigo de piel, 6 gorros de piel de zorro, 4 cantimploras recubiertas de piel y 5 alfombras decorativas hechas con pieles de león, lince, cebra, oryx gazella y zorro.
La ministra calificó este hecho como «de la mayor gravedad» y señaló que desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se ha iniciado un sumario administrativo para esclarecer las responsabilidades y determinar si hubo delitos o faltas administrativas. Etcheverry indicó que Sanhueza fue nombrado embajador en 2020 y que la investigación está en curso, por lo que es necesario esperar los resultados antes de emitir juicios.
Antecedentes del Caso
El descubrimiento de las pieles exóticas se produjo el 6 de marzo en la Aduana de San Antonio, en la región de Valparaíso. Las autoridades aduaneras encontraron el cargamento oculto entre los supuestos artículos personales del exembajador. Este hallazgo ha generado gran preocupación y rechazo en la opinión pública, pues se trata de especies protegidas cuyo comercio está prohibido a nivel internacional.
Según expertos, el tráfico ilegal de fauna silvestre es un problema global que genera enormes ganancias para las redes criminales y pone en riesgo la supervivencia de muchas especies amenazadas. El contrabando de pieles y otros derivados de animales salvajes es una de las principales modalidades de este lucrativo negocio ilícito.
Implicaciones Diplomáticas
El caso del exembajador Sanhueza ha generado fuertes repercusiones a nivel diplomático. La ministra Etcheverry ha señalado que se tomarán medidas enérgicas si se comprueban las acusaciones, lo que podría afectar seriamente la imagen y credibilidad de Chile en el ámbito internacional.
Además, este escándalo pone en evidencia la necesidad de fortalecer los controles y la vigilancia en torno al transporte de bienes y equipaje diplomático, a fin de prevenir y sancionar este tipo de actividades ilícitas. La investigación en curso deberá determinar si hubo complicidad o negligencia por parte de las autoridades involucradas.
Conclusión
El caso del exembajador Sanhueza acusado de contrabando de pieles de animales salvajes representa un grave escándalo diplomático que pone en entredicho la integridad y el compromiso de Chile con la protección del medio ambiente y la biodiversidad. La ministra Etcheverry ha dejado claro que no se tolerará este tipo de conductas y que se tomarán todas las medidas necesarias para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables. Este caso servirá como un llamado de atención para reforzar los mecanismos de control y transparencia en el ámbito diplomático.
