En un giro inesperado, la tarde de este lunes, la ministra de Defensa, Maya Fernández, y el jefe de los asesores del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi, presentaron sus renuncias a sus respectivos cargos en el gobierno del presidente Gabriel Boric. Estas salidas se suman a la reciente renuncia de la ministra Carolina Tohá al Ministerio del Interior y Seguridad Pública, ocurrida apenas hace 6 días, el pasado 4 de marzo.
Pero este éxodo de autoridades desde La Moneda no ha sido tan repentino, sino que se ha visto envuelto en una serie de cuestionamientos y polémicas que han sacudido al gobierno en los últimos tiempos. Desde la fallida compra de la casa de Salvador Allende por parte de Maya Fernández, hasta los escándalos que han rodeado a Miguel Crispi, estos casos han puesto en jaque la estabilidad del gobierno de Boric.
La Polémica Compra de la Casa de Allende
El 31 de diciembre de 2024, el Gobierno anunció la creación de dos casas museo en Providencia, en las propiedades donde vivieron los expresidentes Patricio Aylwin y Salvador Allende. Esta última sería comprada a la entonces ministra de Defensa, Maya Fernández Allende, su hermano, Alejandro, y su tía, la senadora Isabel Allende (PS), por la suma de 24.291 Unidades de Fomento (UF), unos 933 millones de pesos.
La polémica no se hizo esperar, ya que esta acción fue considerada inconstitucional, pues «durante el ejercicio de su cargo, los ministros estarán sujetos a la prohibición de celebrar o caucionar contratos con el Estado». Esto provocó que el Gobierno reconociera el error y, posteriormente, se le pidiera la renuncia a la entonces ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, a pesar de que, según publicó Ciper Chile, funcionarios del Ministerio de Bienes Nacionales, además de la propia exministra, habían alertado sobre los efectos políticos y comunicacionales de este negocio con una secretaria de Estado.
Los Cuestionamientos a Miguel Crispi
Por su parte, Miguel Crispi llegó al Segundo Piso de La Moneda en 2022, luego de que la entonces jefa de asesores, Lucía Dammert, renunciara al cargo. Desde entonces, su desempeño en el Gobierno no ha estado exento de cuestionamientos, considerando el manejo de las distintas crisis que ha enfrentado la administración Boric en los últimos 2 años.
Por ejemplo, en 2023 fue vinculado en el caso que involucra a la fundación Democracia Viva, luego de que el senador Juan Ignacio Latorre evitara referirse acerca de si había informado a Crispi de este hecho antes de que saliera a la luz. Además, Crispi era subsecretario de Desarrollo Regional (Subdere), cargo en el que debía nombrar a seremis y asignar recursos a las regiones.
En el marco de la comisión investigadora del caso Convenios en la Cámara de Diputados, Crispi se excusó de asistir en dos ocasiones, con la justificación de no tener calidad de funcionario público. En una tercera comparecencia, aseguró que se enteró de este hecho el 7 de junio a partir de «un rumor», y que el presidente Boric tomó conocimiento más de una semana después. Sin embargo, el exseremi de Vivienda de la región de Antofagasta, Carlos Contreras, afirmó que Presidencia sí había recibido un informe sobre los convenios con la fundación Democracia Viva.
Otros hechos cuestionados a Crispi incluyen la contratación de su esposa, Olivia Contreras, como productora del Museo Interactivo Mirador (MIM), por un sueldo bruto superior a $1 millón 500 mil pesos, a pesar de no contar con estudios superiores ni experiencia previa en el área. Además, en diciembre de 2024 se conoció que Crispi mantuvo una reunión con un alto directivo de Huawei en 2023, en la que estuvo presente un abogado de la oficina de Hermosilla, poco antes de la gira del presidente Boric a China, donde se firmó un acuerdo de «colaboración tecnológica» con la empresa.
El Terremoto en La Moneda
Estos escándalos y polémicas que envolvieron a Maya Fernández y Miguel Crispi han sacudido profundamente al gobierno de Gabriel Boric, provocando una ola de renuncias que ha puesto en jaque la estabilidad de su administración. La salida de estas figuras clave, sumada a la reciente renuncia de la ministra Carolina Tohá, ha generado un verdadero terremoto en La Moneda, dejando al presidente Boric en una posición delicada y enfrentando la necesidad de reconstruir su equipo y recuperar la confianza ciudadana.
Estos casos ponen de manifiesto la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en el ejercicio del poder, así como la necesidad de un liderazgo firme y coherente para enfrentar los desafíos que enfrenta el país. El futuro del gobierno de Boric dependerá, en gran medida, de cómo logre superar estos escándalos y reconstruir la confianza perdida.
