La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado su profunda preocupación por la escalada de violencia en las áreas costeras de Siria, donde se han reportado ejecuciones sumarias generalizadas, incluyendo de familias enteras. El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las partes involucradas a detener de inmediato esta masacre.
Según el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, el secretario general se mostró alarmado por los informes que indican que estas ejecuciones sumarias han dejado más de mil muertos en unos pocos días. Además, lamentó la pérdida de uno de los colegas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en medio de este conflicto.
Llamado a Proteger a los Civiles y Rendir Cuentas
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, informó haber recibido datos sobre ejecuciones sumarias con trasfondo sectario cometidas por elementos asociados al anterior gobierno, miembros de las fuerzas de seguridad del gobierno interino actual y personas no identificadas.
En este contexto, el portavoz de Guterres hizo un llamado urgente a las partes beligerantes en Siria para que protejan a los civiles y detengan la retórica y las acciones incendiarias. Además, resaltó la necesidad de abordar de manera significativa las preocupaciones de las comunidades sirias y de asegurar un espacio protector para los medios independientes y las organizaciones de derechos humanos, a fin de que puedan monitorear, verificar y reportar de manera transparente sobre los hechos.
Llamado a la Transición Política en Siria
En paralelo, el secretario general de la ONU y su enviado especial para Siria, Geir Pedersen, comparecieron ante el Consejo de Seguridad para informar sobre los últimos acontecimientos en el país. Ambos reiteraron su disposición a apoyar un proceso de transición política de propiedad y liderazgo sirios, que siga el consenso internacional.
La escalada de violencia en Siria ha tenido graves consecuencias para la población civil y la infraestructura del país. Según datos de la ONU, cientos de personas, incluyendo mujeres, niñas y personal médico, han sido asesinadas, miles han resultado desplazados y miles más han huido al Líbano en busca de seguridad.
El Papa Francisco también ha expresado su preocupación por esta brutal escalada de violencia en Siria, haciendo un llamado a la paz y a la protección de los civiles.
