En un giro inesperado, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha sido liberado de la detención en la que se encontraba desde hace casi dos meses. Un tribunal capitalino determinó que su arresto había excedido el período legal y que su procesamiento se llevó a cabo fuera del plazo de detención, declarándolo ilegal.
Yoon, quien fue detenido el pasado 15 de enero en la residencia presidencial tras un enfrentamiento entre las autoridades y sus partidarios, abandonó el centro de detención en Uiwang, al sur de Seúl, y fue trasladado a la residencia presidencial. Su liberación se produce después de que la fiscalía decidiera no recurrir la decisión del tribunal.
En un mensaje a su equipo legal, el mandatario expresó su agradecimiento por «la valentía y la determinación del tribunal para corregir la ilegalidad» de su arresto. Ahora, Yoon podrá afrontar en libertad tanto el proceso penal que le acusa de insurrección, un delito que podría conllevar cadena perpetua, como el juicio político paralelo donde se decidirá si su destitución es definitiva.
Polarización y Crisis Política
La crisis política en Corea del Sur, desencadenada por la aplicación de la ley marcial por parte de Yoon, ha profundizado la polarización en el país. Mientras sus partidarios exigen su restitución y defienden la ley marcial, la oposición y grupos progresistas piden que se confirme su destitución.
El Partido del Poder Popular, al que pertenece Yoon, dio la bienvenida a su liberación, aunque lamentó que haya llegado «tarde». Por su parte, el Partido Democrático (PD), principal fuerza opositora, afirmó que la liberación de Yoon «es una rendición inexcusable y una declaración de lealtad al líder de una insurrección, en lugar de lealtad al pueblo».
Futuro Incierto
Ahora, Yoon permanece formalmente en el cargo de presidente, aunque en la práctica haya sido inhabilitado de sus funciones por la moción de inhabilitación parlamentaria. El Tribunal Constitucional deberá determinar en los próximos días si su destitución es definitiva.
Si la máxima instancia judicial surcoreana ratifica la destitución de Yoon, el país deberá convocar elecciones presidenciales anticipadas en el transcurso de los 60 días posteriores al veredicto, lo que podría marcar un nuevo capítulo en la turbulenta crisis política que sacude a Corea del Sur.
