Mónica Rubio, destacada astrónoma y vicepresidenta de la Unión Astronómica Internacional (IAU), ha expresado su profunda preocupación por el impacto que el megaproyecto energético INNA de la compañía AES Andes podría tener sobre los observatorios astronómicos ubicados en el desierto de Atacama, Chile.
El desierto de Atacama es considerado la «capital de la astronomía» mundial debido a la excepcional calidad de sus cielos nocturnos, lo que ha permitido la instalación de algunos de los telescopios más avanzados del planeta, como el Very Large Telescope (VLT) y el Extremely Large Telescope (ELT). Sin embargo, Rubio advierte que la contaminación lumínica generada por el proyecto INNA, que se planea instalar cerca de estos observatorios, podría dañar gravemente las observaciones astronómicas.
Un Lugar Único en el Mundo
«Lamentablemente, está tan cerca de los observatorios que va a perjudicar la calidad del cielo de forma importante y eso es de gran preocupación para la astronomía chilena y también mundial, porque este lugar del norte de Chile es único en el mundo, no hay otro lugar como este»
, señala Rubio.
La comunidad astronómica ha sido enfática en señalar que no se oponen al proyecto INNA en sí, ya que se trata de una planta de energía limpia, sino que solicitan que se reubique el proyecto a una mayor distancia de los observatorios. Esto incluso fue respaldado por un informe de la Seremi en la Región de Antofagasta, que recomendó reubicar el proyecto.
Proteger la Relevancia Astronómica de Chile
Rubio también fue crítica con las normativas actuales, señalando que «Chile es pionero en decretar normas de contaminación lumínica y de declarar zonas protegidas para la observación astronómica, pero quizás la enseñanza que tenemos que tomar es que hay que lograr una legislación o una normativa más estricta para que realmente podamos proteger estas zonas únicas en el planeta»
.
La astrónoma advierte que, de no reubicar el proyecto INNA, se pondría en riesgo la relevancia de Chile en el escenario astronómico mundial, ya que los próximos proyectos astronómicos, como el ELT y el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT), serían «tan sensibles» y «muy afectados» por la contaminación lumínica.
En resumen, Mónica Rubio hace un llamado urgente a reubicar el proyecto INNA para preservar la excepcional calidad del cielo del desierto de Atacama y mantener la posición de Chile como líder mundial en astronomía.