Los datos publicados esta semana por el Buró de Estadísticas Laborales de Estados Unidos revelan que los precios mayoristas aumentaron un sorpresivo 0,4% en enero en comparación con el mes de diciembre. Esta subida supera las expectativas de los analistas y se suma a los recientes indicios de una inflación persistente en la economía estadounidense, lo que representa un desafío importante para la Reserva Federal (Fed) en sus esfuerzos por relajar la política monetaria y continuar con el ciclo de reducción de tasas de interés iniciado en septiembre.
En los últimos 12 meses, los precios mayoristas han aumentado un 3,5%, mientras que a nivel subyacente, excluyendo los volátiles precios de alimentos y energía, el incremento ha sido del 3,4%. Estos datos se suman a otros indicadores, como el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que en enero mostró una inflación interanual del 3%, por encima del objetivo del 2% de la Fed.
Implicaciones para la Política Monetaria
Estos resultados parecen reforzar la idea entre los analistas bursátiles de que la Fed no abordará nuevos recortes de tipos de interés hasta la segunda mitad de este año, a menos que los indicadores de precios vuelvan a moderarse. En su última reunión de enero, la Comisión del Mercado Abierto de la Reserva Federal mantuvo los tipos en un rango del 4,25-4,50%, después de haber aprobado tres bajadas consecutivas entre septiembre y diciembre.
Estos datos son parte de una lista de indicadores que parecen reforzar la idea entre los analistas bursátiles de que la Fed no abordará nuevos recortes de tipos de interés hasta la segunda mitad de este año, si los indicadores de precios vuelven a moderarse.
Fortaleza del Mercado Laboral
Además de los datos de precios, esta semana también se conocieron cifras sobre las solicitudes semanales de desempleo, que mostraron una caída de 7.000 hasta las 213.000 en la semana que finalizó el 8 de febrero. Este dato, mejor de lo esperado por la mayoría de los analistas, confirma la fortaleza del mercado de trabajo estadounidense, lo que a medio plazo también puede contribuir a las expectativas de un mayor avance inflacionario.
La economía de Estados Unidos creció un 2,8% en 2024, ligeramente por debajo del 2,9% registrado en 2023. Este contexto de crecimiento moderado, junto con la persistencia de la inflación, plantea un desafío significativo para la Fed en su objetivo de lograr un aterrizaje suave de la economía.