En una escena digna de una película de acción, dos sujetos armados con fusiles de asalto AK-47 sembraron el caos en la estación de metro de Clémenceau en Bruselas, Bélgica. El incidente ocurrió durante la hora punta, alrededor de las 7:00 a.m. hora local (3:00 a.m. en Chile), cuando los individuos abrieron fuego en las afueras de la estación, provocando el pánico entre los transeúntes que se encontraban en el lugar.
Según las autoridades, se trataría de un acto de intimidación y no de un ataque terrorista. Se lanzaron al aire y no hacia la gente. Nadie resultó herido y los hechos no se inscriben en un contexto terrorista
, declaró un portavoz de la policía.
Interrupción del Servicio de Transporte Público
El incidente causó la interrupción de varias líneas de metro y tranvía, así como el cierre de la estación de Midi, un importante punto de llegada de los trenes Eurostar provenientes de otras capitales europeas como Londres y París. Las autoridades establecieron un puesto de mando en el barrio de Anderlecht, cerca de la estación donde ocurrieron los hechos, con el objetivo de dar con el paradero de los sospechosos, quienes habrían huido a través del propio metro.
¿Conflictos de Drogas?
Según la emisora pública VRT, lo ocurrido probablemente esté ligado a conflictos de drogas. Los atacantes habrían apuntado a una persona en particular, aunque sin lograr herirla. Esta hipótesis surge debido a la naturaleza del incidente y a la elección de las armas utilizadas, que suelen estar asociadas a actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico.
Preocupación por la Seguridad en Bruselas
Cabe destacar que Bruselas es la sede de importantes instituciones mundiales, como la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lo que aumenta la preocupación por la seguridad en la ciudad. Este incidente, si bien no se considera un ataque terrorista, pone de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y vigilancia en los principales puntos de transporte público de la capital belga.
Las autoridades se encuentran trabajando arduamente para identificar y capturar a los responsables de este acto de violencia, con el fin de restablecer la tranquilidad y la confianza de los ciudadanos en el sistema de transporte público de Bruselas.