Un ensayo clínico a gran escala realizado en Suiza ha demostrado que el consumo diario de Omega 3 y Vitamina D, junto con la práctica de ejercicio regular, puede retardar significativamente el envejecimiento biológico en personas mayores de 70 años. El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature Aging, analizó a más de 700 participantes durante un período de tres años, utilizando una herramienta conocida como reloj epigenético para medir los cambios moleculares asociados al envejecimiento.
Clave: Omega 3, Vitamina D y Ejercicio
Los investigadores descubrieron que el consumo diario de 1 gramo de Omega 3 ralentizaba moderadamente el envejecimiento biológico, llegando a retrasar este proceso hasta en 4 meses. Cuando se combinaba el Omega 3 con la ingesta de 2.000 unidades internacionales de Vitamina D al día y la realización de 30 minutos de ejercicio en el hogar tres veces por semana, los beneficios en términos de envejecimiento eran aún más significativos.
Efectos Complementarios
Según los autores, cada una de estas intervenciones funciona a través de mecanismos diferentes pero relacionados, y al combinarse, se refuerzan mutuamente, generando un efecto general más potente en el organismo. Además, encontraron que esta triple estrategia también tuvo un impacto positivo en la reducción del riesgo de cáncer y en la mejora de la salud general de los participantes a lo largo de los tres años de estudio.
Estos hallazgos son realmente emocionantes y tienen el potencial de transformar la forma en que abordamos el envejecimiento saludable en la población de adultos mayores
, afirmó el Dr. Lukas Marques, director del estudio y experto en longevidad.
Limitaciones y Futuras Investigaciones
Si bien el estudio presenta resultados prometedores, los propios autores reconocen que tiene algunas limitaciones, como el hecho de que todos los participantes eran de la misma nacionalidad suiza. Además, señalan que aún no existe un protocolo científico establecido para medir con precisión el envejecimiento biológico.
A pesar de estas limitaciones, los investigadores están entusiasmados con la posibilidad de profundizar en esta línea de investigación y explorar aún más los beneficios del Omega 3, la Vitamina D y el ejercicio en el proceso de envejecimiento. Estos hallazgos podrían tener importantes implicaciones para la salud pública y el bienestar de las personas mayores en todo el mundo.