Chile se enfrenta a un desafío único: encontrar la manera de que el Observatorio Paranal, uno de los centros astronómicos más importantes del mundo, y un megaproyecto energético de la empresa estadounidense AES puedan convivir en el desierto norteño de Atacama sin que la contaminación lumínica ponga en peligro las capacidades de observación.
La vocera (s) de Gobierno, Aisén Etcheverry, explicó que estamos buscando soluciones que, desde lo técnico y también desde lo diplomático, permitan que estas dos actividades se realicen
. Etcheverry, quien también ejerce como ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, destacó que hemos aprendido mucho sobre cómo reducir la contaminación lumínica dependiendo del tipo de luces que se usan y del tipo de coberturas que se le entregan a esas luces
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El Desierto de Atacama, un Laboratorio Natural para la Astronomía
El desierto de Atacama, ubicado a 1.300 kilómetros al norte de Santiago, es un laboratorio natural para la observación astronómica. Su tierra roja, clima seco y ausencia de lluvias lo convierten en uno de los cielos más oscuros y prístinos del mundo, lo que ha permitido importantes avances científicos en el Observatorio Paranal.
Los telescopios del Paranal, construidos y operados por el Observatorio Europeo Austral (ESO), han sido fundamentales para investigaciones que han llevado a premios Nobel de Física, como la primera imagen de un exoplaneta y la confirmación de la expansión acelerada del universo.
El Desafío del Megaproyecto Energético
La empresa AES Andes, subsidiaria de la estadounidense AES Corporation, presentó un proyecto para la construcción de un complejo industrial de más de 3.000 hectáreas a entre 5 y 11 kilómetros del Observatorio Paranal. Este proyecto incluye un puerto, plantas de producción de amoniaco e hidrógeno verdes y miles de unidades de generación de electricidad.
Según el ESO, las emisiones de polvo durante la construcción, el aumento de la turbulencia atmosférica y, especialmente, la contaminación lumínica, tendrán un impacto irreparable en las capacidades de observación astronómica
. Por ello, la reubicación del proyecto es la única forma efectiva de evitar daños irreversibles a los cielos
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Conciliando Prioridades Científicas y Energéticas
Etcheverry reconoció la importancia de ambos ámbitos para Chile, afirmando que estamos hablando de la astronomía, una actividad esencial que nos identifica como país y que es y seguirá siendo una prioridad desde el punto de vista científico, y del desarrollo de las energías renovables, fundamentales a propósito del cambio climático, y que también son una agenda prioritaria
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El desafío radica en encontrar soluciones técnicas y diplomáticas que permitan la coexistencia de estas dos actividades clave para Chile, sin comprometer la integridad de uno de los cielos más prístinos del mundo.