En una reciente visita a la región de Los Lagos, el Ministro de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa, se pronunció sobre la polémica generada por la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende. Figueroa reconoció que hubo una responsabilidad política que el Presidente Gabriel Boric hizo valer al exigir la renuncia de la ex Ministra Marcela Sandoval y la jefa de la División Jurídica.
Acá lo que hubo fue una responsabilidad política, que el Presidente hizo valer muy tempranamente al exigirle la renuncia a la ministra (Marcela) Sandoval, porque acá se debió cautelar la globalidad del proceso
, enfatizó Figueroa.
Lecciones Aprendidas y Mejoras en el Proceso
El nuevo Ministro aseguró que mientras él no apruebe la compraventa, el proceso no llegará a su término. Además, destacó que asume su cargo con tranquilidad, enfatizando en que hay un procedimiento administrativo para identificar los errores cometidos y poder corregirlos.
Transparencia y Rendición de Cuentas
La fallida compra de la casa de Allende ha generado diversas reacciones, incluyendo un requerimiento al Tribunal Constitucional por parte de parlamentarios de Chile Vamos, con el objetivo de destituir a la senadora socialista Isabel Allende. Esto se suma a la acción emprendida por el Partido Republicano, que también apunta al artículo 60, que establece que un parlamentario no puede celebrar contratos con el Estado.
En cuanto a la ex Ministra Fernández, los diputados de oposición han indicado que esperarán los resultados de la Comisión Especial Investigadora (CEI), que ya fue aprobada en la Sala. Sin embargo, no descartan una acusación constitucional.
Lecciones para el Futuro
Este episodio resalta la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en las transacciones públicas. El Ministro Figueroa ha asumido el compromiso de corregir los errores y garantizar que el proceso se lleve a cabo de manera íntegra, lo cual es fundamental para recuperar la confianza ciudadana y evitar situaciones similares en el futuro.
La responsabilidad política y la mejora continua de los procedimientos administrativos son claves para fortalecer la integridad de las instituciones y asegurar que los recursos públicos se manejen de manera eficiente y transparente.