En un dramático giro de los acontecimientos, las autoridades surcoreanas han logrado irrumpir en la residencia presidencial para ejecutar la orden de arresto contra el ex presidente Yoon Suk-yeol. Esto se produce después de que el Tribunal del Distrito Occidental de Seúl emitiera la orden, acusando a Yoon de planear una fallida declaración de ley marcial y orquestar una insurrección.
Según informes, un convoy de funcionarios de la oficina anticorrupción, acompañados por la policía, lograron acceder al recinto presidencial a pesar de los intentos del Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) por bloquear el operativo. Más de 6.500 partidarios de Yoon se congregaron en torno a la residencia para protestar, mientras que algunos parlamentarios del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) también se desplazaron al lugar.
Yoon Suk-yeol, un presidente destituido y acusado
Cabe recordar que Yoon Suk-yeol fue destituido por la Asamblea Nacional (Parlamento) el pasado 14 de diciembre, lo que lo ha despojado momentáneamente de sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional decida si lo restituye o lo inhabilita definitivamente. La solicitud de arresto alega que Yoon lideró una insurrección y abusó de su cargo al declarar el estado de excepción el 3 de diciembre, ordenando al ejército que impidiera a los diputados votar en contra de su decisión.
Un nuevo capítulo en la crisis política de Corea del Sur
Este incidente representa un nuevo capítulo en la turbulenta crisis política que sacude a Corea del Sur. La orden de arresto contra un presidente en ejercicio es un hecho sin precedentes en la historia democrática del país asiático. La confrontación entre las autoridades y los partidarios de Yoon, así como la intervención del ejército, han elevado aún más la tensión y la incertidumbre en torno al futuro político de la nación.
Expertos señalan que esta crisis pone de manifiesto la profunda polarización y la fragilidad de las instituciones democráticas en Corea del Sur. Mientras tanto, la población observa con preocupación cómo se desarrolla este escándalo presidencial, que amenaza con prolongar la inestabilidad política y afectar el funcionamiento del gobierno.
