La petrolera Shell ha anunciado que paraliza temporalmente sus proyectos de hidrógeno verde, energía solar y eólica marina en Brasil, a la espera de que se presenten mejores condiciones en el mercado o de los resultados de los proyectos piloto que desarrolla en Europa.
Según el presidente de Shell en Brasil, Cristiano Pinto da Costa, la compañía ha detenido los ocho proyectos de energía solar que tenía previstos, con una capacidad total de 3 gigavatios (GW), debido a la abundante oferta de energía a precios bajos en el país. Asimismo, los planes para construir una planta de hidrógeno verde en asociación con los operadores del Puerto de Açu, en Río de Janeiro, también han sido pospuestos mientras se evalúa la rentabilidad de un proyecto similar que Shell desarrolla en los Países Bajos.
En cuanto a los seis proyectos de energía eólica marina con una capacidad total de 17 GW, Costa explicó que Shell los ha paralizado a nivel global, no solo en Brasil, debido a las dificultades que enfrentan las empresas que apostaron por esta alternativa. El negocio no se ha mostrado tan rentable y varias empresas mundiales están revisando sus planes debido al fuerte aumento de los costos de producción
, señaló.
Apuesta por el Etanol de Caña de Azúcar
Por el contrario, la empresa reafirmó su compromiso con Raízen, su asociación con el grupo azucarero brasileño Cosan, para mantener su posición como una de las mayores productoras y exportadoras de etanol de caña de azúcar del mundo.
Según Costa, Raízen espera inaugurar en 2025 algunas de las 22 plantas de generación de etanol de segunda generación que tiene en construcción en Brasil, las cuales son un 30% menos contaminantes que las actuales. El etanol es uno de los combustibles más prometedores de Brasil y Shell envía a Europa gran parte de su producción
, afirmó el ejecutivo.
Apuesta por los Combustibles del Futuro
Adicionalmente, la empresa ha aprobado el proyecto del Gobierno brasileño para producir los llamados combustibles del futuro y prevé una mayor participación del etanol en la gasolina que se distribuye en el país.
En resumen, mientras Shell pausa sus planes de energías renovables en Brasil, reafirma su compromiso con el etanol de caña de azúcar a través de su asociación con Raízen, considerándolo uno de los combustibles más prometedores para el país.
