La relación entre la actriz María Eugenia ‘China’ Suárez y el actor Benjamín Vicuña ha sido objeto de intenso escrutinio público desde su separación. Recientemente, la pareja protagonizó una acalorada discusión en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, que rápidamente se viralizó en los medios argentinos.
Según testigos, la disputa se habría originado por un olvido de Suárez, lo que provocó la furia de Vicuña. Al parecer, la actriz había olvidado el permiso necesario para que su hijo menor, Amancio, pudiera viajar con su padre a Chile. Benjamín estaba visiblemente molesto por este descuido, lo que desencadenó una discusión a gritos entre la ex pareja.
La situación se complicó aún más cuando algunos testigos comenzaron a grabar la escena, lo que enfureció a Suárez, quien se acercó a ellos y les pidió que dejaran de hacerlo. China llegó a dejar a sus hijos, quienes venían de viaje a Chile, pero olvidó el permiso necesario para que su hijo menor pudiera viajar con su padre
, informaron los medios argentinos.
Resolución del Conflicto
Finalmente, se reveló que el problema fue solucionado en el área de migraciones, donde la ex pareja tramitó un permiso de emergencia el mismo día. Esto permitió que Benjamín Vicuña viajara con sus hijos, Magnolia y Amancio, sin mayores inconvenientes.
Esta no es la primera vez que la relación entre Suárez y Vicuña genera controversia. Recientemente, se reveló que el actor no estaba contento con algunas decisiones de la argentina, como el hecho de que ella esté viviendo junto a su nueva pareja, Mauro Icardi, compartiendo hogar con sus hijos en común con Vicuña, sin consultarlo.
Impacto en la Familia
La discusión en el aeropuerto pone de manifiesto la tensión que aún existe entre la ex pareja, lo que sin duda tiene un impacto en sus hijos. Es importante que Suárez y Vicuña logren encontrar una manera de co-criar a sus hijos de manera saludable y sin conflictos, priorizando siempre el bienestar de los menores.
Este incidente resalta la necesidad de que las celebridades manejen sus asuntos personales con mayor discreción, especialmente cuando involucran a sus hijos. La privacidad y el respeto deben ser la prioridad en estos casos, para evitar que los niños se vean afectados por las tensiones de sus padres.