El sol peruano se posicionó como la moneda más sólida de Latinoamérica durante el 2024, según informes del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). A diferencia de otras principales economías de la región, el tipo de cambio del sol cerró el año con una apreciación del 1,5% frente al dólar.
Esta estabilidad se explica por los sólidos fundamentos macroeconómicos del país, la credibilidad del banco central y su política monetaria, el alto nivel de reservas internacionales y una balanza comercial superavitaria. Además, Perú mantiene el período más largo de inflación de un dígito en América Latina, con 27 años y 11 meses de inflación por debajo del 10%.
Liderazgo Económico del Sol Peruano
Mientras que otras monedas de la región se depreciaron a ritmos de dos dígitos en 2024 -como el real brasileño (27,47%), el peso mexicano (21,83%), el peso chileno (12,49%) y el peso colombiano (13,68%)-, el sol peruano se mantuvo prácticamente estable. Esto lo convierte en la moneda más fuerte de Latinoamérica en los últimos años.
Según el BCRP, desde el año 2000 el sol peruano es la moneda que menos se ha depreciado frente al dólar, con solo un 5,5% de devaluación en ese período. En contraste, el peso chileno se depreció un 73%, el peso colombiano un 95,8%, el peso mexicano un 111,1% y el real brasileño un 213,4%.
Inflación Controlada y Estabilidad Económica
Uno de los principales factores detrás de la fortaleza del sol peruano es su baja inflación. Durante 2024, Perú registró una inflación nacional de 1,90% y una inflación en Lima Metropolitana de 1,97%, posicionándose como uno de los pocos países del mundo con una inflación anual en torno al 2%, inferior a la Eurozona y Estados Unidos.
Esta estabilidad de precios ha sido clave para mantener la confianza en la moneda peruana y atraer inversiones. Además, Perú acumula el período más largo de inflación de un dígito en América Latina, superando incluso a Chile, que tradicionalmente había liderado este indicador.
En resumen, el sol peruano se ha consolidado como la moneda más resiliente y sólida de la región gracias a sus sólidos fundamentos macroeconómicos, la credibilidad de su banco central y una inflación controlada. Este liderazgo económico le ha permitido apreciarse frente al dólar en un contexto de depreciación generalizada de otras monedas latinoamericanas.
