En una sorprendente revelación, un equipo de paleontólogos ha descubierto en la isla española de Mallorca los restos fósiles del antepasado más antiguo conocido de los mamíferos. Este fascinante hallazgo, liderado por el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont y el Museu Balear de Ciències Naturals, ha arrojado nueva luz sobre los orígenes de nuestra clase de vertebrados.
Gorgonopsios: Los Ancestros de los Mamíferos
Los fósiles pertenecen a un grupo extinto de sinápsidos conocidos como gorgonopsios, que vivieron durante el Período Pérmico, hace aproximadamente 270-250 millones de años. Estos animales, a pesar de no ser mamíferos, formaban parte de la línea evolutiva que eventualmente daría lugar a los primeros mamíferos, unos 50 millones de años más tarde.
A diferencia de la mayoría de los mamíferos actuales, los gorgonopsios ponían huevos. Sin embargo, compartían características como ser de sangre caliente y ser carnívoros. Además, fueron los primeros animales en desarrollar los característicos dientes de sable, convirtiéndose en los superdepredadores de sus ecosistemas.
Un Hallazgo Sorprendente en Mallorca
Los restos fósiles recuperados en Mallorca pertenecen a un gorgonopsio de tamaño pequeño-medio, de aproximadamente un metro de longitud. Lo más sorprendente es que este espécimen es, muy probablemente, el gorgonopsio más antiguo del planeta, con una antigüedad de al menos 270 millones de años.
Realmente, cuando comenzamos esta excavación, nunca pensamos que encontraríamos tantos restos de un animal de este tipo en Mallorca
, explica Rafel Matamales, conservador del Museu Balear de Ciències Naturals y primer firmante del artículo.
Entre los fósiles destacan una pierna casi completa, que ha permitido a los investigadores estudiar la forma de desplazamiento de estos ancestros de los mamíferos. A diferencia de los reptiles, los gorgonopsios tenían las patas dispuestas de forma más vertical, lo que les permitía una locomoción más eficiente para caminar y correr.
Revelando el Pasado de Mallorca
Durante el Período Pérmico, hace aproximadamente 270 millones de años, Mallorca no era una isla, sino que formaba parte del supercontinente Pangea. Se ubicaba en una latitud ecuatorial, con un clima monzónico que alternaba estaciones húmedas y secas.
Se cree que el yacimiento donde se encontraron los fósiles era una llanura de inundación con charcas temporales, donde los gorgonopsios y otros animales, como los captorrínidos moradisaurinos, se abrevaban.
Este hallazgo en Mallorca es particularmente significativo, ya que los restos conocidos de gorgonopsios antes de este descubrimiento provenían de latitudes mucho más altas, como Rusia o Sudáfrica.
Un Tesoro Paleontológico en las Baleares
A pesar de su pequeña área, las Islas Baleares cuentan con un registro fósil excepcional, que va mucho más allá de los fósiles del Pleistoceno y el Holoceno más conocidos. Entre otros hallazgos destacados se encuentran el mosquito más antiguo del mundo, miles de especies de ammonoideos (cefalópodos parientes de los calamares), antepasados de caballos e hipopótamos, tiburones gigantes y grandes arrecifes de coral.
Este nuevo descubrimiento del ancestro más antiguo de los mamíferos en Mallorca demuestra que aún quedan muchos tesoros paleontológicos por descubrir en este rincón del Mediterráneo.