Camilo Escalona, secretario general del Partido Socialista (PS), abordó la denuncia por violación que pesa sobre el exsubsecretario del Interior y exmilitante socialista, Manuel Monsalve. En una entrevista con La Segunda, Escalona expresó lo doloroso que ha sido este caso, tanto a nivel personal como para el partido.
Escalona recalcó que Monsalve era como un hermano para él, y que su apoyo fue fundamental cuando Escalona volvió al Parlamento como diputado por Arauco. Es como si un sable me atravesara el alma, es muy doloroso
, afirmó Escalona, reflejando la profunda conexión que tenía con Monsalve.
Impacto Devastador en el Partido Socialista
Según Escalona, el caso de Monsalve ha sido el hecho más duro que ha enfrentado el PS desde el restablecimiento de la democracia. Monsalve era visto como el cuadro de mayor proyección dentro del partido, y su caída ha tenido un impacto invaluable.
Incluso, Escalona admitió que algunos militantes del partido veían a Monsalve como una posible carta presidencial o, al menos, como candidato a senador. Sin embargo, ahora el partido se enfrenta a una crisis que ha sacudido sus cimientos.
Distanciamiento Político y Personal
A pesar de su cercanía con Monsalve, Escalona descartó ir a visitarlo a la cárcel, argumentando que no quiero que se confunda lo político con lo personal
. Explicó que su visita podría generar una impresión errónea de que está brindando apoyo político a Monsalve, algo que no puede hacer como secretario general del partido.
Esta decisión refleja el delicado equilibrio que el PS debe mantener entre la lealtad personal y la responsabilidad política en medio de esta crisis.
Enfrentando la Crisis con Determinación
Escalona reconoció que el caso de Monsalve ha sido muy duro para el partido, pero aseguró que el PS está determinado a enfrentar esta situación con firmeza y transparencia. Aunque el impacto ha sido devastador, el partido se esfuerza por mantener su integridad y reconstruir la confianza de la ciudadanía.
A medida que el PS navega por esta crisis, Escalona y el partido se enfrentan a un desafío crucial: preservar su legado y proyectar una imagen de renovación y fortaleza ante la opinión pública. La forma en que manejen este caso marcará el futuro del Partido Socialista en los años venideros.