El Ejército ruso continúa su avance en Ucrania, tomando nuevas localidades estratégicas en las cercanías de la ciudad de Kurájove, en la región de Donetsk. Según informes del Ministerio de Defensa de Rusia, las unidades de la agrupación militar Tsentr (Centro) han conquistado el pueblo de Novi Illinka, ubicado a orillas del embalse en el río Vovcha, estrechando así el cerco en torno a Kurájove.
Kurájove, que antes de la guerra contaba con una población de aproximadamente 20.000 habitantes, se ha convertido en un punto clave de la ofensiva rusa. Los defensores ucranianos intentan repeler los avances enemigos en el centro de la ciudad, donde se libran intensos combates, según informes del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) y blogueros de ambos bandos.
Más allá de Kurájove, el Ejército ruso ha logrado avances significativos en las últimas semanas. En noviembre, las tropas rusas habrían conquistado alrededor de 600 kilómetros cuadrados de territorio en la región de Donetsk, 100 kilómetros cuadrados más que en octubre, según el canal de Telegram Agentsvo. El ISW estima estas ganancias en 574 kilómetros cuadrados, considerando que los rusos han tomado más territorio en el sur de Donetsk en las últimas semanas que en todo el año 2023.
Además, el Ejército ruso está avanzando a marchas forzadas en la región nororiental de Járkov, con el objetivo de tomar las ciudades de Izium y Kúpiansk, y atacar desde el norte los principales centros de operaciones ucranianos en el Donbás: Kramatorsk y Sloviansk.
Desafíos Invernales y Perspectivas de la Guerra
A pesar de estos avances, los expertos occidentales no se atreven a pronosticar que los rusos puedan romper todas las líneas defensivas ucranianas antes de la inminente llegada del invierno. De hecho, el ISW estima que, al ritmo actual, los rusos necesitarán aproximadamente un año para conquistar toda la región de Donetsk, que abarca unos 8.000 kilómetros cuadrados bajo control ucraniano.
Según fuentes militares ucranianas, los rusos han recuperado el control de aproximadamente la mitad de la superficie que el enemigo ocupó en agosto pasado en la región de Kursk.
Ucrania confía en que la autorización estadounidense para el empleo de misiles de largo alcance contra objetivos militares en territorio ruso pueda ralentizar la actual ofensiva enemiga en su territorio. Sin embargo, los desafíos del invierno, como las condiciones climáticas adversas y la logística, podrían representar obstáculos significativos para ambos bandos en los próximos meses.
La Carrera Contra el Tiempo
A medida que se acerca el invierno, la carrera por conquistar más territorio se vuelve cada vez más crucial para ambos ejércitos. Rusia busca consolidar sus posiciones antes de que las condiciones climáticas dificulten aún más sus operaciones, mientras que Ucrania confía en que los nuevos sistemas de armas y la resistencia de sus tropas puedan frenar el avance ruso.
En resumen, la ofensiva rusa en Ucrania continúa avanzando, con importantes conquistas de territorio en la región de Donetsk y el noreste de Járkov. Sin embargo, los desafíos del invierno y la determinación ucraniana podrían ralentizar el ritmo de la ofensiva en los próximos meses, dejando un panorama incierto para el futuro de la guerra.
