La inteligencia militar ucraniana (GUR) ha revelado nuevos y sorprendentes detalles sobre el misil balístico ruso Oréshnik, lanzado recientemente contra infraestructura en la ciudad de Dnipró, Ucrania. Este misil de alcance medio ha demostrado capacidades tecnológicas sin precedentes, desafiando los límites de la velocidad y la precisión.
Velocidad Hipersónica Impresionante
Según el GUR, el Oréshnik alcanzó una velocidad superior a Mach 11, es decir, once veces la velocidad del sonido. Esto significa que el misil pudo cubrir la distancia de mil kilómetros entre el lugar de lanzamiento y el objetivo en tan solo 15 minutos. Esta velocidad vertiginosa lo convierte en prácticamente indetectable para los sistemas de defensa antimisiles occidentales, que no pueden reaccionar a tiempo.
Tecnología de Punta en su Diseño
El Oréshnik cuenta con seis cabezas de guiado, cada una con seis submuniciones. Esta configuración le otorga una precisión milimétrica, capaz de golpear objetivos a miles de kilómetros de distancia con un margen de error de apenas unas decenas de metros. Según el presidente ruso, Vladímir Putin, este misil es indetectable para las defensas antiaéreas enemigas.
Desarrollo en Centros de Investigación Rusos
El GUR ucraniano reveló que el Oréshnik fue desarrollado por un consorcio de siete instituciones de investigación científica y producción militar rusas, entre las que destaca un centro de pruebas en la región de Astraján, donde el misil fue probado entre octubre de 2023 y junio de 2024. Este esfuerzo de investigación y desarrollo demuestra la prioridad que Rusia le ha dado a la modernización de su arsenal de misiles.
Implicaciones Geopolíticas
El lanzamiento del Oréshnik se produce en un contexto de tensiones geopolíticas entre Rusia y Occidente. Putin justificó el lanzamiento como una respuesta a los planes de Estados Unidos de desplegar misiles de corto y medio alcance en Europa y Asia Pacífico, tras la retirada unilateral de Washington del Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance en 2019. Esto ha generado preocupación sobre una posible escalada del conflicto y una carrera armamentista.
El Oréshnik representa un avance tecnológico significativo que desafía el equilibrio de poder y las capacidades defensivas de Occidente. Su desarrollo y despliegue tienen implicaciones estratégicas y geopolíticas que podrían reconfigurar el panorama de seguridad internacional en los próximos años.