Gaza, la empobrecida franja costera palestina, se enfrenta a una nueva crisis humanitaria después de que un gran convoy de ayuda de la ONU fuera saqueado violentamente este fin de semana. Según informes de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), de los 109 camiones que componían el convoy, cerca de 100 fueron saqueados mientras transitaban desde el cruce fronterizo de Kerem Shalom, al sur de Gaza.
Los vehículos, que transportaban suministros esenciales como alimentos, agua y medicamentos, iban a ingresar a Gaza el domingo. Sin embargo, el Ejército de Israel ordenó que salieran un día antes por una ruta alternativa y desconocida, lo que dejó a los conductores vulnerables a los saqueos. Algunos de ellos sufrieron heridas, mientras que varios vehículos resultaron considerablemente dañados.
La UNRWA calificó este incidente como uno de los peores de este tipo en la guerra, reflejando los desafíos que supone llevar ayuda al sur y al centro de Gaza
. La agencia de la ONU atribuyó estos saqueos al colapso del orden público en la Franja de Gaza debido a la guerra, responsabilizando a Israel por hacer caso omiso de sus obligaciones legales en virtud del derecho internacional
y evitar que se garantice la ayuda que requieren los palestinos.
Acusaciones cruzadas y crisis humanitaria
Por su parte, las autoridades israelíes aseguran que no se han puesto impedimentos para la entrega de ayuda, a pesar de las denuncias por bloqueos al ingreso de camiones con ayuda humanitaria que se han acrecentado desde octubre, lo que ha aumentado la crisis de hambruna de los refugiados de la guerra.
Incluso, las autoridades israelíes culpan a las propias agencias de la ONU por no entregar la ayuda necesaria a los refugiados, y acusan además que ataques por parte de palestinos estarían impidiendo una entrega oportuna de recursos humanitarios.
Esta situación refleja la grave crisis humanitaria que enfrentan los palestinos en Gaza, donde la población se ve cada vez más afectada por la falta de acceso a alimentos, agua, medicamentos y otros suministros esenciales. La culpa mutua entre las partes involucradas no hace más que agravar una situación ya de por sí desesperada para miles de refugiados.
Impacto en la población civil
El saqueo de este convoy de ayuda humanitaria de la ONU ha dejado a miles de palestinos en Gaza sin acceso a recursos vitales. La población civil, ya golpeada por años de conflicto y bloqueo, se ve aún más vulnerable ante la escasez de alimentos, agua y medicamentos.
Esta situación pone de manifiesto la urgente necesidad de garantizar el acceso seguro y sin obstáculos de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Tanto las autoridades israelíes como las palestinas deben asumir su responsabilidad y trabajar de manera coordinada para asegurar que los recursos lleguen a quienes más lo necesitan.
De lo contrario, la crisis humanitaria en Gaza podría agravarse aún más, con consecuencias devastadoras para la población civil, que ya ha sufrido demasiado a causa del conflicto.
