En un mundo cada vez más digitalizado, la protección de los activos digitales se ha convertido en una prioridad apremiante para empresas y organismos públicos en Chile. El contexto actual, marcado por un alarmante aumento en los intentos de ciberataques, exige que se fortalezcan las defensas cibernéticas a nivel nacional.
Según un informe de Fortinet, durante el primer semestre de 2023, Chile sufrió más de 3.000 millones de intentos de ciberataques, lo que subraya la magnitud de la amenaza a la que se enfrentan las organizaciones. Ante este panorama, la implementación de nuevas regulaciones de ciberseguridad puede exponer a las empresas a una serie de riesgos que deben ser abordados con cautela.
Riesgos Emergentes durante la Transición Normativa
Durante la adopción de las nuevas regulaciones, las organizaciones deben realizar cambios significativos en sus sistemas y procesos. Estos ajustes pueden generar vulnerabilidades temporales debido a la integración de nuevas herramientas y la modificación de políticas de seguridad. Los atacantes pueden aprovechar estas debilidades para infiltrarse en los sistemas.
Además, la falta de familiaridad con los nuevos requisitos y procedimientos puede llevar a errores humanos y configuraciones incorrectas, creando brechas de seguridad que los ciberdelincuentes pueden explotar. Esto es especialmente preocupante para las pequeñas y medianas empresas, que a menudo carecen de personal capacitado en ciberseguridad.
Estrategias para Mitigar los Riesgos
Para hacer frente a estos desafíos, es crucial que las empresas y organismos públicos realicen una planificación cuidadosa y detallada de la implementación de las nuevas regulaciones. Esto incluye la realización de auditorías de seguridad periódicas para identificar y corregir vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas.
Además, es fundamental invertir en la formación continua del personal en ciberseguridad, asegurando que todos los empleados comprendan y apliquen correctamente las nuevas políticas y procedimientos. Trabajar con expertos en ciberseguridad también es esencial para implementar las mejores prácticas y soluciones avanzadas de protección.
Empresas como Oracle, con décadas de experiencia en seguridad y responsables de proteger más del 60% de los datos corporativos a nivel mundial, pueden ser aliados valiosos en este proceso. Contar con los soportes tecnológicos adecuados no solo ayudará a las organizaciones a hacer frente a este período de transición, sino también a prepararse para los desafíos futuros que serán cada vez más complejos.
