Maly Jorquiera, la conocida comediante chilena, se ha convertido en una voz destacada al hablar sobre la importancia de vincular el humor con la salud mental. En una reciente entrevista en el podcast «Dale color!» de Eugenia Lemos, Jorquiera se sinceró sobre su trayectoria y los planes que tiene a futuro.
Inicialmente, Jorquiera reconoció que solía ver la comedia como algo «menor», considerándose a sí misma una «actriz dramática» antes de que su esposo, Sergio Freire, la animara a abrazar su talento natural para la comedia. «Freire antes de que fuéramos pareja, me dijo ¡deja de renegar, eres comediante!»
, recordó la artista.
Del Stand-up al Coaching Ontológico
Jorquiera explicó que su incursión en el stand-up comedy fue casi por casualidad, cuando una amiga la invitó a probarlo. «empecé a hacer standup, porque un amiga me invitó y ahora me encanta, es mi trabajo, vibro. En mi casa somos grandes creadores de contenido, de comedia, he hecho películas de comedia. Es una locura»
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Pero su pasión por el humor no se limita solo al escenario. La comediante también ha estudiado coaching ontológico y ha estado «bien metida en el tema de la salud mental» a través de su podcast «Hazte ver», el cual retomará próximamente. «tengo muchos sueños, yo vivo soñando(…) estoy ahora volviendo al standup comedy, estudié coach ontológico, he estado bien metida en el tema de la salud mental con mi podcast ‘Hazte ver’ que vuelve ahora y estoy armando una charla con stand up, algo importante fusionando el coach con el humor»
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Humor como Herramienta Sanadora
Jorquiera cree firmemente que el humor puede ser una poderosa herramienta para abordar los problemas de salud mental. Ella misma ha experimentado desafíos en este ámbito y quiere usar su plataforma para ayudar a otros. «yo también tuve problemas de salud mental en una época, yo no creía mucho en la depre, en las crisis de pánico, pensaba que todo se podía solucionar, si uno tenía actitud y no, es de la peores enfermedades de este siglo»
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La comediante planea incorporar el tema de la salud mental en sus próximos proyectos de stand-up, con la convicción de que «el humor es un servicio público, es sanador reírse de nosotros». Cree que cuando los comediantes hablan de sus propios problemas, la gente se siente representada y puede encontrar alivio en saber que no están solos.
Con su enfoque innovador de fusionar el stand-up con el coaching ontológico, Maly Jorquiera se ha posicionado como una voz influyente en la intersección del humor y la salud mental. Su objetivo es empoderar a otros a través de la risa y la conexión, demostrando que «si nos ayudamos podemos salir adelante juntos, en el sentido de tribu de la sociedad más que de individualismo»
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