Netanyahu rompió el silencio y reconoció por primera vez que Israel estuvo detrás de los ataques con beepers (buscapersonas y walkie-talkies) en Líbano el pasado septiembre, que dejaron al menos 40 muertos y más de 3.500 heridos. Estas explosiones, que no habían sido reivindicadas hasta ahora, precedieron la ofensiva israelí en el país árabe.
En un comentario aparentemente concebido como una crítica velada al ex ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, Netanyahu también recordó su responsabilidad en la muerte del líder del movimiento paramilitar Hezbolá, Hasán Nasralá.
Detalles de los Ataques con Beepers
Según Netanyahu, la Inteligencia de Israel había logrado ocultar material explosivo dentro de un nuevo lote de unos 3.000 beepers importados a Líbano. A estos aparatos se les introdujo explosivos de entre 30 y 60 gramos junto a la batería, con un sistema que podía activarse de forma remota para detonarlos una vez llegaran a territorio libanés. Posteriormente, Hezbolá distribuyó estos beepers entre sus miembros en Líbano, Siria e incluso Irán.
Escalada de Violencia en la Región
El reconocimiento de Netanyahu se da en paralelo a nuevos ataques israelíes en Gaza, Líbano y Siria. En Gaza, ataques aéreos israelíes contra dos casas dejaron 30 muertos, incluidos 13 niños. En Líbano, al menos 38 personas, incluyendo 7 niños, murieron en bombardeos israelíes. Además, 7 personas murieron en un ataque israelí contra un apartamento en Siria.
Estas acciones se producen antes de que venza el miércoles el plazo fijado por Estados Unidos para incrementar la asistencia humanitaria al territorio palestino, lo que podría generar una mayor escalada de violencia en la región.
Implicaciones Geopolíticas
Los ataques con beepers y la admisión de Netanyahu revelan la creciente tensión entre Israel y Hezbolá, así como la compleja dinámica geopolítica en Oriente Medio. Estos eventos podrían tener repercusiones a nivel regional e internacional, con posibles implicaciones en la seguridad y la estabilidad de la zona.
La revelación de Netanyahu y la escalada de violencia en la región subrayan la necesidad de una solución diplomática que aborde las raíces del conflicto y promueva la paz y la seguridad en Oriente Medio.
