En un nuevo capítulo de la turbulenta situación política de Haití, el Consejo Presidencial del país ha destituido a Garry Conille, el primer ministro interino designado por las Naciones Unidas. Esta decisión se produce en medio de una crisis alimentada por la violencia de las pandillas que han tomado el control de amplias zonas de la capital, Puerto Príncipe.
Conille, un experto de la ONU, fue contratado durante el verano para liderar el gobierno interino y preparar el camino hacia las elecciones presidenciales del próximo año, luego del asesinato del anterior presidente en julio de 2021. Sin embargo, su mandato duró apenas unos meses, ya que el Consejo de Transición de Haití lo reemplazó por Alix Didier Fils-Aimé, un empresario y excandidato al Senado.
Una Lucha de Poder Política
Según The New York Times, la destitución de Conille se produjo en medio de una lucha de poder político que se desarrolló en paralelo a una ola de secuestros y asesinatos perpetrados por las pandillas que dominan amplias zonas de la capital haitiana.
Conille, de 58 años, era considerado un favorito de la comunidad internacional, que es un donante financiero clave y tiene un peso considerable en los asuntos haitianos. Además, hablaba inglés con fluidez y era visto como alguien alejado de la política partidista tradicional, ya que no había vivido en Haití durante más de una década.
Cuestionamientos sobre la Legalidad de la Destitución
Algunos analistas han cuestionado si el Consejo Presidencial tenía la autoridad legal para destituir a Conille de su cargo. Según el medio estadounidense, esta decisión representa otro revés para el país, ya que los vacíos de poder y la falta de estabilidad política se citan a menudo entre las razones clave por las que Haití no ha podido derrotar a las pandillas que han tomado el control de muchos barrios.
La Crisis Política y de Seguridad en Haití
Cabe recordar que el último presidente de Haití fue asesinado en julio de 2021 y desde entonces no se han celebrado elecciones. El anterior primer ministro, Ariel Henry, dimitió en abril de este año cuando los asesinatos se dispararon y miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia de las pandillas.
Esta inestabilidad política y la incapacidad del gobierno para controlar a las pandillas han sido factores clave en la crisis que atraviesa Haití, un país que ya enfrentaba graves problemas económicos y sociales antes de la escalada de violencia.
La destitución de Conille, un experto internacional que se consideraba una opción prometedora para liderar el gobierno interino, es un nuevo golpe a los esfuerzos por estabilizar la situación en Haití y preparar el terreno para unas elecciones democráticas.