La Computadora Mecánica de Anticitera: Un Tesoro Arqueológico Que Desafía el Tiempo
Hace más de 2.000 años, en el siglo II a.C., los antiguos griegos crearon una verdadera maravilla tecnológica: el Mecanismo de Anticitera, una computadora mecánica capaz de predecir eclipses, calcular posiciones astronómicas y registrar con precisión los días del año. Este artefacto fascinante, descubierto en 1901 por buzos de esponjas en el fondo del mar cerca de la isla griega de Antikythera, ha cautivado a científicos e investigadores de todo el mundo durante décadas.
Recreando una Reliquia del Pasado
Ahora, un equipo de científicos y maestros de la Universidad de Sonora, en el noroeste de México, ha logrado recrear esta computadora mecánica antigua en una réplica a escala monumental. Bajo la dirección del profesor Raúl Pérez Enríquez, este proyecto tiene como objetivo formar a nuevos físicos y científicos, además de apoyar procesos de investigación.
La importancia para los estudiantes es que vean el conocimiento en las diferentes épocas de la humanidad, siempre ha sido valioso, un conocimiento que se tiene que cuidar, resguardar y transmitir porque se puede perder
, explicó el profesor Ezequiel Rodríguez Jauregui.
Diferencias entre el Original y la Réplica
Mientras que el Mecanismo de Anticitera original, conservado en el Museo Arqueológico de Atenas, está compuesto por 82 fragmentos, la mayoría del tamaño de la palma de la mano, la réplica mexicana es mucho más grande. Según el doctor Julio Saucedo Morales, los engranajes de la réplica son hasta 10 veces más grandes y 100 veces más voluminosos que los del original.
Para recrear esta maravilla tecnológica, los investigadores aprovecharon tecnologías como rayos X y tomografías para estudiar a fondo el mecanismo original y poder reproducirlo con precisión, incluso completando algunas partes que los antiguos griegos dejaron inconclusas.
Descubriendo los Secretos del Mecanismo de Anticitera
A medida que los científicos profundizan en el estudio de este artefacto, van desvelando más y más de sus sorprendentes capacidades. Ahora se sabe que el Mecanismo de Anticitera no solo era capaz de predecir eclipses, sino que también podía calcular las posiciones astronómicas y registrar los días del año con gran precisión.
Incluso, un reciente estudio de la Universidad de Glasgow ha determinado que el mecanismo tenía entre 354 y 355 agujeros, correspondientes al calendario lunar griego, y no al calendario solar de 365 días que se creía hasta ahora.
Esta computadora mecánica antigua sigue fascinando a los investigadores, quienes continúan explorando sus secretos y maravillas, con la esperanza de comprender mejor los conocimientos y avances tecnológicos de la antigüedad.
Preservando el Legado del Pasado
La recreación del Mecanismo de Anticitera en la Universidad de Sonora no solo es un logro científico y tecnológico, sino también una forma de preservar y transmitir el valioso conocimiento de nuestros antepasados. Como señaló el profesor Rodríguez Jauregui, este tipo de proyectos son fundamentales para que las nuevas generaciones puedan apreciar y valorar los avances y descubrimientos de épocas pasadas.
A través de esta réplica monumental, los estudiantes y el público en general podrán familiarizarse con esta maravilla tecnológica de la antigüedad, y quizás inspirarse para continuar explorando y descifrando los secretos que aún guarda el Mecanismo de Anticitera.