Abogada Defiende al Peor Criminal Sexual de Francia: Una Lucha por la Verdad y la Dignidad
Béatrice Zavarro, una abogada de 55 años con inconfundibles gafas rojas, se enfrenta a una situación insólita. Ella es la defensora de Dominique Pelicot, uno de los peores criminales sexuales de las últimas décadas en Francia. Pelicot, de 71 años, reconoció haber drogado a escondidas a su entonces esposa Gisèle Pelicot entre 2011 y 2020 para violarla junto a decenas de desconocidos.
La misión de Zavarro es ayudar a entender cómo pudo Pelicot cometer estos actos despreciables
, aunque sea percibido como mentiroso y manipulador. Ella se enfrenta a la difícil tarea de intentar restablecer la verdad, a pesar de que su cliente es visto como un monstruo
por la sociedad.
Una Abogada Decidida a Defender los Derechos de Todos
Zavarro rechaza el calificativo de monstruo
y se considera únicamente la abogada de alguien que cometió algo monstruoso
. Ella cree firmemente que en un Estado de derecho, todo el mundo tiene derecho a ser defendido. Aunque su oficina recibe muchas llamadas malintencionadas y un transeúnte le sugirió que debería llevar cuidado
, Zavarro se mantiene firme en su decisión de defender a Pelicot.
Una Carrera Marcada por la Defensa de la Dignidad Humana
Esta hija de comerciantes, amante de la novela negra, entró en el Colegio de Abogados de Marsella en 1996. Ella se interesaba mucho por el derecho penal, a pesar de que su estatura, voz y género podrían haber frenado a algunas personas. Zavarro cree que para hacer este trabajo te tiene que gustar la gente y devolverles un poco de dignidad
. En el pasado, ha representado a víctimas de crímenes, como el padre de Madison, una niña de cinco años secuestrada y asesinada.
Una Abogada con Determinación y Sutileza
Según sus colegas, Zavarro asume sus casos con fuerza, pero con guante blanco. Su remendada toga de abogada y su descolorido despacho en pleno centro de Marsella dan fe de su rechazo a la grandilocuencia. Para este juicio, ella encontró alojamiento en un barrio obrero y recorre a pie los dos kilómetros que lo separan del tribunal, junto a su marido Édouard.
Una Etapa Crucial en la Lucha contra la Violación
Para Zavarro, este juicio constituye un capítulo esencial en el asunto de la violación. Ella considera que una primera etapa
fue Gisèle Halimi, abogada que en 1978 contribuyó a que se reconociera la violación como un crimen, y que una segunda etapa
será Gisèle Pelicot
.
Conclusión
Béatrice Zavarro, una abogada de pequeña estatura pero gran determinación, se enfrenta al desafío de defender a uno de los peores criminales sexuales de Francia. Su misión es ayudar a entender cómo pudo Pelicot cometer estos actos despreciables
, a pesar de ser percibido como mentiroso y manipulador. Zavarro cree firmemente en el derecho de todo el mundo a ser defendido, incluso en los casos más complejos y controvertidos. Su carrera se ha caracterizado por la defensa de la dignidad humana, y este juicio representa una etapa crucial en la lucha contra la violación.