Hezbolá Lanza Ataques Aéreos Devastadores Contra Israel: Una Escalada Peligrosa en la Frontera Libanesa
En una nueva jornada de fuego cruzado en la frontera del Líbano, el grupo chiíta libanés Hezbolá ha reivindicado el lanzamiento de ataques aéreos contra varias zonas del norte de Israel. Esta escalada de violencia en la región ha generado gran preocupación en la comunidad internacional, ya que podría desencadenar una peligrosa espiral de conflicto entre las dos partes.
Hezbolá Reivindica una Oleada de Ataques Aéreos
Según los comunicados de Hezbolá, la organización paramilitar reivindicó el lanzamiento de decenas de cohetes ‘Katyusha’ contra el cuartel general de la 188 Brigada Blindada en Rawiya, un bombardeo contra un sistema técnico en el puesto avanzado de Al Malikiyah y otro contra un emplazamiento de soldados israelíes.
Además, Hezbolá reivindicó también un ataque con misil guiado contra un puesto de avanzada de Ruwaysat al Alam y de Samaka, ambos en las colinas libanesas ocupadas de Kfar Shuba, seguido de dos ataques más, también con misiles, contra las posiciones israelíes en Al Zaoura y Ramya.
La Respuesta de Israel y las Consecuencias
Por su parte, el Ejército israelí detectó el lanzamiento de unos 40 proyectiles desde Líbano hacia las zonas de la Alta Galilea y los Altos del Golán ocupados, la mayoría de los cuales fueron interceptados o cayeron en zonas abiertas, sin causar víctimas.
En estos once meses de intercambio de fuego, más de 650 personas han muerto a ambos lados de la frontera, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado cerca de 400 bajas. En Israel, se ha registrado la muerte de 50 personas en el norte: 24 militares y 26 civiles, incluidos 12 niños en un ataque en los Altos del Golán sirios ocupados.
Conclusión: Una Escalada Peligrosa que Requiere una Solución Diplomática
Esta nueva oleada de violencia en la frontera entre Líbano e Israel ha generado una peligrosa escalada de tensiones en la región, con graves consecuencias humanitarias para ambas partes. Es crucial que las autoridades competentes tomen medidas urgentes para restablecer la calma y evitar una mayor espiral de conflicto, que podría tener repercusiones devastadoras para la población civil y la estabilidad de la región en su conjunto.
Solo a través de un diálogo constructivo y una solución diplomática se podrá poner fin a este ciclo de violencia y encontrar una vía pacífica para resolver las diferencias entre Hezbolá e Israel. La comunidad internacional debe desempeñar un papel activo en este proceso, promoviendo el respeto por el derecho internacional y la protección de los civiles.
