Ley Karin: Revelando la Cruda Realidad del Acoso Laboral en Chile
Hoy, a un mes de la entrada en vigor de la Ley Karin, una norma que busca garantizar espacios seguros y libres de acoso en las diferentes áreas laborales, los datos revelan una realidad alarmante. Según la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), en este periodo de tiempo han recepcionado 2.233 denuncias de trabajadores que buscaron apoyo psicológico ante posibles situaciones de acoso en sus respectivos trabajos.
Aún más preocupante es que el 64% de estas denuncias corresponden a violencia laboral directa, mientras que el 36% restante se debe a acoso sexual, violencia física y discriminación. Estas cifras fueron respaldadas por el abogado, socio y director del área laboral del estudio Albagli Zaliasnik, Jorge Arredondo.
Una Ley Necesaria, pero Apenas el Comienzo
Ante estos contundentes datos, la diputada del Partido Socialista y presidenta de la comisión de Mujeres y Equidad de Género, Ana María Bravo, destacó que esta cantidad de denuncias era esperada, pues reflejan la urgente necesidad de esta ley.
"Esta cantidad de denuncias eran esperables. Es un proceso que recién comienza, pero que de manera paulatina busca terminar de manera tajante con la violencia que se vive diariamente en los lugares de trabajo a lo largo de todo Chile."
Por su parte, la parlamentaria de Demócratas e integrante de la comisión anteriormente mencionada, Erika Olivera, indicó que es muy pronto para realizar un balance sobre la ley, pues se esperaba un aumento en las denuncias en las primeras semanas. Lo realmente importante, según Olivera, es la seguridad de las y los trabajadores.
Un Llamado a la Acción
Estos datos revelan la cruda realidad del acoso laboral en Chile, y ponen de manifiesto la urgente necesidad de erradicar este flagelo de los lugares de trabajo. La Ley Karin es un paso importante, pero solo el comienzo de un largo camino hacia la creación de entornos laborales seguros y libres de violencia.
Es momento de que tanto empleadores como trabajadores se unan para hacer cumplir esta ley y garantizar que todos los chilenos puedan desempeñar sus labores en un ambiente de respeto y dignidad. Solo así podremos construir una sociedad más justa y equitativa para todos.
