Lula y Petro Abogan por la Transparencia Electoral en Venezuela: Un Llamado a la Democracia
En un giro crucial en la crisis política de Venezuela, los presidentes de Brasil y Colombia, Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, han unido sus voces para exigir la transparencia del proceso electoral y evitar cualquier acto de represión. Tras sendas conversaciones telefónicas, estos dos líderes regionales han dejado claro que la normalización política de Venezuela pasa por el reconocimiento de los resultados electorales y el diálogo pacífico.
Insistencia en la Publicación de Actas Electorales
Lula y Petro se han mantenido firmes en su posición, insistiendo en la necesidad de difundir las actas electorales desglosadas por mesa de votación. Esto, según ellos, es fundamental para restablecer la credibilidad del proceso electoral en Venezuela. Ambos presidentes han tomado nota de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela de convalidar la victoria de Nicolás Maduro, pero han reiterado que siguen aguardando la publicación de los resultados desagregados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Rechazo a las Sanciones Unilaterales
Lula y Petro también han manifestado su total oposición a la continuada aplicación de sanciones unilaterales como instrumento de presión, considerándolas contrarias al derecho internacional y perjudiciales para la población de los países sancionados, en especial para los sectores más vulnerables
. En su lugar, han reafirmado su disposición a facilitar el entendimiento entre las partes y han llamado a todos los involucrados a evitar recurrir a actos de violencia y represión.
Un Llamado a la Democracia y la Convivencia
En resumen, los presidentes de Brasil y Colombia han adoptado una posición clara y contundente en defensa de la transparencia electoral y el diálogo pacífico en Venezuela. Lejos de entrar en valoraciones sobre el fallo del Tribunal Supremo, han insistido en que la normalización política del país pasa por el reconocimiento de los resultados electorales y el respeto a la diversidad democrática. Un llamado a la democracia y la convivencia que sin duda marcará el rumbo de las relaciones regionales en los próximos meses.