Escalofriante Crimen Familiar: Hijos Contratan a Sicario para Asesinar a su Propio Padre
En un giro inesperado y aterrador, las autoridades han detenido a los hijos de un comerciante penquista que fue baleado en la cabeza el pasado 19 de julio en pleno centro de Concepción. Según la investigación, los jóvenes habrían contratado a un sicario colombiano para acabar con la vida de su propio padre.
Una Trama Familiar Retorcida
La mañana de este jueves, Maximiliano, Luciano y Mauricio Guzmán Cuevas, todos mayores de edad, fueron detenidos bajo la acusación de parricidio frustrado. Junto a ellos, también fue capturado el ciudadano colombiano Brayan Monsalve, señalado como el sicario contratado para perpetrar el crimen.
Según los antecedentes recopilados, detrás de este escalofriante plan estaría una disputa económica entre la víctima, Mauricio Guzmán, y su excónyuge, así como los hijos de ese matrimonio, los tres jóvenes ahora detenidos.
El Crimen Captado por Cámaras de Seguridad
El ataque a Mauricio Guzmán ocurrió en la madrugada del 19 de julio, cuando el comerciante llegaba a su lugar de trabajo, en la esquina de calle Rengo con avenida Los Carrera. Todo quedó registrado por una cámara de seguridad
, donde se ve cómo un sujeto vestido de negro y con el rostro cubierto se acerca a la víctima y le dispara a quemarropa, para luego darse a la fuga.
Recuperación Milagrosa de la Víctima
Tras el ataque, Mauricio Guzmán fue trasladado de urgencia a un centro asistencial, donde se encontraba en riesgo vital. Sin embargo, en los últimos días, su recuperación ha sido importante, según informaron las autoridades.
Conclusión: Un Crimen Familiar Escalofriante
Este caso ha conmocionado a la comunidad de Concepción, al revelar una trama familiar retorcida en la que los propios hijos habrían contratado a un sicario para acabar con la vida de su padre. La investigación continúa, y los detenidos enfrentarán cargos por parricidio frustrado y homicidio calificado en grado frustrado. Sin duda, un escalofriante crimen que deja en evidencia los peligrosos extremos a los que pueden llegar los conflictos familiares.
